Un gol de Machis derrota a un Valladolid sin pegada
Un error defensivo vuelve a castigar a los de Luis César
La vida sigue igual. Un error defensivo, un tanto en contra y otra derrota. Hubo más fallos atrás, no tan groseros como el de Antoñito que permitió a Machis acomodarse el balón tranquilamente a su espalda y mandar el esférico lejos de Masip. Cualquier balón cruzado es un infierno. Era el minuto 27, pero el partido pareció acabado porque los de Luis César fueron fieles a su condición de mala defensa, pero no a la de buen ataque.
Oltra apostó por dos delanteros de inicio, Joselu y Ramos, para crear ventajas y desequilibrio en la zona defensiva, donde el Valladolid sufre, y le salió bien, mientras que Luis César sorprendió dándole la titularidad Gianniotas, que no tuvo su mejor día. Y es que en la primera parte, los nazaríes fueron dueños y señores. El único equipo que buscó la portería rival. Con un Machis deslumbrante, los locales empezaron a rondar la portería visitante. El venezolano ya lo intentó desde fuera del área en el minuto dos, pero su volea se estrelló en Anuar. El Valladolid no conseguía hilar tres pases seguidos en campo contrario y se veía agobiado por el control granadino. Cuando éste se redujo, el Valladolid creció un poco. No mucho. Tan poco que no logró crear una sola ocasión en los primeros 45 minutos. En una jugada desde la derecha, Pedro puso el balón al segundo palo, donde entraba solo Machis porque Antoñito estaba demasiado centrado y el venezolano no falló.
En la segunda parte, el Real Valladolid dio un paso adelante. Buscó desde el primer minuto el empate, pero las ocasiones creadas no fueron suficientes. Plano tuvo las dos primeras, pero sus intentos no hicieron intervenir a Varas, cosa que sí logró Hervías. Los blanquivioletas buscaban por las bandas, pero los centros de Hervías, Gianniotas u Ontiveros, después, no encontraban rematador. El Granada a la contra trataba de sentenciar con Salvador y Machis, que no acertaron. El lanzamiento de Ontiveros se fue por arriba, antes de que Mata tuviera la más clara. Se encontró un balón suelto, tras córner, en el área y disparó, pero Víctor sacó el balón debajo de los palos. El Valladolid quería, pero no podía.