Alonso y Sainz con el podio como sueño en 2018
Los pilotos españoles llegan al GP de Australia lejos de los tres mejores equipos del campeonato
Es verdad? ¿Eso es lo que quiere saber la gente?”. Silvia Hoffer, la brillante jefa de prensa de McLaren, se muestra ligeramente sorprendida cuando le contamos qué pregunta es la más repetida por los aficionados españoles: “¿Entonces tiene coche Alonso este año?”. Porque, aunque hay sospechas, alguna que otra certeza y pocos datos, hasta que no lo veamos en la pista no se sabrá el verdadero potencial del McLaren Renault.
“Entramos en una nueva era con el nuevo motor con el objetivo de devolver McLaren a donde debe estar”, decía Zak Brown, el máximo responsable de la escudería de Woking, en la playa de Santa Kilda mientras los periodistas esperaban la señal para abalanzarse sobre la carne de la barbacoa playera con la que el equipo obsequió a plumillas, fotógrafos y cámaras. En los corrillos, cuando gente del equipo saluda, poca confianza en el coche de Alonso y Vandoorne. “Si están octavos no estaría mal”, dice alguno. “Hay dos Mercedes, dos Red Bull, dos Ferrari… y después quizá Haas o Renault”, sostiene otro. Renault, ahí reside la otra clave de las esperanzas de la afición española: Carlos Sainz. El madrileño no parece en condiciones de luchar por los podios, al menos en la primera carrera. Pero subir al cajón es el objetivo de ambos españoles. Aunque Sainz se ha hartado de decir que prefiere un año regular antes que un podio casual, cambió a Renault para mejorar y tras el cuarto de Singapur 2017, eso pasa por el podio.
En cuanto a Alonso, su pretemporada deja entrever que puede estar en la Q3, pero no está tan claro que vaya a terminar la carrera. Si lo consigue y parte desde esa posición, y si el coche sigue evolucionando, a final de año puede aspirar a casi todo.