En guerra personal con la Euroliga
■ Mayo de 2011: el Panathinaikos gana su sexta Euroliga, la quinta desde 2000. El último coletazo de un equipo histórico dirigido por Zeljko Obradovic, un gigante del baloncesto europeo erigido por los hermanos Giannakopoulos, Pavlos y Thanasis. En 2012 deciden dar el relevo a Dimitris, el hijo de Pavlos, que no solo no ha podido replicar en Europa el éxito de sus predecesores sino que ha dirigido el club a una cruenta guerra personal contra la Euroliga.
El imperio Giannakopoulos llega a través del sector farmacéutico y es herencia de su abuelo, que abrió en 1924 una farmacia en Atenas. De ahí, al gigante Vianex y a regir los designios del Panathinaikos de baloncesto, un club sin ningún vínculo con el de fútbol del mismo nombre.
Dimitris (43 años) ya no ejerce como presidente pero sigue al mando como máximo accionista. En 2015 entró al vestuario de los árbitros tras un Panathinaikos-CSKA y le dijo a uno de ellos: “Te voy a matar, no dejarás Grecia vivo”. En febrero planteó un referéndum entre sus aficionados para dejar la Euroliga por la sanción que se le impuso tras sus amenazas a aficionados turcos en las redes sociales. Por eso asegura que ya negocia con la FIBA el desembarco de su Panathinaikos en la Basketball Champions League.