El Valladolid sueña con el playoff a lomos de Mata
El goleador hizo dos tantos más y ya suma 29 en la Liga
Jaime Mata, siempre Mata. Da igual que tenga dos centrales con él o tres, como ayer. El delantero madrileño está con esa confianza que hace que pruebe todo y marque mucho. Ayer decidió el partido con dos goles, con el permiso del estreno goleador de Toni, pero lo buscó desde el centro del campo o de volea al final. Su hambre no tiene límite pese a sus 29 goles. Y es que decir que el máximo goleador es pieza fundamental en este Real Valladolid parece una redundancia, pero es así, no es exageración. El año que viene jugará en Primera y será en el Getafe, pero él sigue empeñado en llevarse al Valladolid con él y esa es la mejor noticia.
Tampoco está solo el bueno de Mata. La llegada de Sergio González ha hecho al equipo más rocoso, más equilibrado, más versatil, pero sigue teniendo el punto negro de los balones parados. Tras el tanto inicial del goleador, de penalti realizado por Gaffor sobre él mismo, Susaeta le puso un balón en la cabeza a Zozulia que remató completamente solo en una repetición del gol del Cádiz. Falló Masip por no salir, falló Antoñito por romper el fuera de juego y falló Olivas por no corregir, con lo que el ucraniano, que no marcaba desde este mismo partido con el Valladolid, cuando hizo un doblete, se reencontraba con el gol. El tanto le sentó mal al Valladolid y bien al Albacete que se vino arriba. Dominó y tuvo el control, aunque sólo Héctor puso a prueba a Masip, que hizo una gran parada. En la portería contraria lo intentaban Gianniotas, Hervías, con un centrochut precioso, y Toni, pero sin acierto.
Goles y a sufrir. En la segunda parte, el equipo blanquivioleta salió mandón y el Albacete esperó tratando de nadar y guardar la ropa. Mata tuvo una ocasión clara a centro de Antoñito, mientras que Delgado también cabeceó a las manos de Masip. No se paraban los locales que se adelantaron con un tanto de Toni Villa, que conseguía su primer tanto como profesional para alegría de todo el equipo y la afición pucelana que tiene al murciano como uno de sus preferidos. Pablo Hervías, que hizo su mejor partido como pucelano, puso el centro desde la izquierda y Toni cabeceó en el segundo palo con los ojos cerrados.
El Albacete quiso estirarse y Erice lo probó desde lejos, pero Masip detuvo sin problemas. Los dos mejores pucelanos se volvieron a encontrar en el 3-1. Hervías se fue muy bien por la derecha hasta la línea de fondo y le puso un balón a Mata en el primer palo, que el pichichi no falló y ya van 29 goles. En la grada de Zorrilla ya se celebraba la victoria, pero en Valladolid no se sabe ganar sin sufrir. Entró Bela en los manchegos y cambio la cara de su equipo. Pizarro Gómez pitó penalti por una mano de Anuar, involuntaria, dentro del área del Valladolid que se encargó de transformar el francés. Faltaban 22 minutos con 3-2. Sin embargo, no hubo apenas ocasiones. Ni el Valladolid supo sacar provecho de las líneas adelantadas de los albaceteños, ni estos consiguieron asustar a Masip. Sólo a dos del final, Mata se encontró un balón dentro del área y trató de fusilar a Nadal, pero éste sacó una mano estratosférica para evitar el triplete del madrileño.
De esta manera, el Valladolid sigue muy serio en la pelea por el playoff y el Albacete nada en el medio de la clasificación esperando una victoria para certificar matemáticamente la salvación.