Reyes: “Hemos sido un equipo en mayúsculas”
El Madrid ofreció la Décima a la afición Ahora se centra en la ACB
Histórico “Vamos a ser el único club que gane en fútbol y en baloncesto” Inflexión “Tras perder en Atenas ante el PAO le dimos la vuelta a la temporada”
El Real Madrid volvió a ofrecer un título 455 días después del último (la Copa del Rey de Vitoria en febrero de 2017). Los de Pablo Laso visitaron primero el Ayuntamiento y después la Comunidad de Madrid. Sergio Llull y Luka Doncic, los más solicitados por los aficionados.
Avisaba Ayón tras eliminar al Panathinaikos que el equipo volvía a tener hambre. Sed de victoria. 455 días después, el Real Madrid volvió a ofrecer un título en el Ayuntamiento y la Comunidad. La Décima Copa de Europa. Palabras mayores.
“Un hito extraordinario que Madrid os agradece”, se arrancó Manuela Carmena. La alcaldesa esperó a pie de calle a la expedición encabezada por Florentino Pérez.
Los campeones de la Euroliga aterrizaron en Barajas a primera hora de la mañana. Miradas cansadas y algunas que otras gafas de sol, pero rostros alegres. Y de orgullo. Dos autocares partieron del Bernabéu y condujeron a los blancos por las calles de la capital. Primera parada, el Consistorio. A 40 metros de la Cibeles, aguardaban un centenar de aficionados. “MVP, MVP” coreaban a Doncic, molesto con las repetidas preguntas concernientes a su futuro. “Llull, Llull, Llull”, rugía la calle Alcalá cuando irrumpió el menorquín. “Este equipo está protagonizando una época que no se olvidará nunca. Habéis devuelto la pasión por el baloncesto a millones de madridistas”, destacó el presidente blanco antes de acordarse de los médicos y fisios: “Claves para acabar con las malditas lesiones”. El carrito del pescao. “Hemos sido un equipo en mayúsculas”, proclamaba Felipe.
En el kilómetro cero de la Puerta del Sol daba la bienvenida a la sede de la Comunidad de Madrid su recién investido presidente, Ángel Garrido. Intercambio de placas y camisetas y una promesa. Mejor dicho, dos. Volver dentro de un mes con la Liga Endesa y que este domingo el fútbol emule al baloncesto con la decimotercera Champions. “Vamos a ser el único club de la historia que se proclama campeón de Europa el mismo año. ¡Hala Madrid!”, vaticinó el capitán de, en palabras de Florentino, “una plantilla que nunca dobló la rodilla”. “No es solo lo que se gana, sino el cómo”, subrayó Garrido.
Concluidos los actos, turno para asomarse el balcón. Mientras sus compañeros pasaban por el libro de firmas, Reyes y Campazzo bromeaban con un busto. “Qué bonito ver Sol todo blanco”. Una plaza que presentaba un formidable aspecto y que entonaba el “Luka, quédate”.
Con Laso alejado de los focos aún más de lo habitual, todos coincidían. La derrota ante el PAO fue el punto de inflexión. “Le dimos la vuelta a la temporada”, dijo Carroll. “Ahí cambiamos nuestra actitud”, prosiguió un Thompkins exultante: “No hay un sentimiento como este”. Chorreo de felicidad que clausuró Yusta. El encargado de portar una Copa que vale su peso en oro.