Abramovich se plantea vender el Chelsea por 2.200M€
‘The Sunday Times’ asegura que el magnate no está contento en Londres
Roman Abramovich podría estar planteándose vender el Chelsea según una información publicada ayer por
The Sunday Times. El ruso, al que no le habría sentado nada bien los problemas que tuvo en primavera para renovar su visa en Reino Unido, habría contratado los servicios de un banco de inversión para calcular el valor actual del club que compró en 2003 por 156 millones de euros.
Según apuntaban algunas informaciones ayer por la mañana el magnate estaría dispuesto a aceptar una oferta que supere las 2.200 millones de euros, por lo que se ha puesto en manos del banco de inversión The Raine Group para iniciar la búsqueda de posibles compradores, que podrían llegar desde China, Estados Unidos u Oriente Medio. Eso sí, la oferta también podría llegar desde dentro del propio país después de que hace unos meses Abramovich supuestamente rechazase una oferta del hombre más rico de Reino Unido, Jim Ratcliffe, al que se le calcula una fortuna que ronda los 23.000 millones de euros gracias a su control de Ineos, uno de los gigantes de la industria química.
Según publicó el Daily Mail en julio el británico habría presentado una oferta cercana a esos 2.000 millones que supuestamente pide el ruso por el club, pero la oferta nunca llegó a concretarse y no se sabe si Ratcliffe sigue manteniendo el interés en hacerse con el Chelsea después de que hace tan sólo un par de semanas decidiese mudarse a Mónaco para pagar menos impuestos y escapar del efecto Brexit que empezará a principios del año que viene.
Abramovich, por su parte, tiene, según las informaciones que se publican en Inglaterra, la idea de abandonar el país después de que el Gobierno de Theresa May emprendiese en primavera una cruzada contra los oligarcas rusos tras el envenenamiento de un exespía británico y su hija en Salisbury, a las afueras de Londres. Por ese motivo, y para limitar el poder que éstos tenían en el país, los británicos decidieron entre otras cosas recrudecer su control sobre los magnates presentes principalmente en la capital ante las malas relaciones que mantienen actualmente con el país gobernado por Vladimir Putin.