Apareció el mejor Valladolid
L os peores veinte minutos de la era Sergio González dieron paso a setenta de fútbol espectacular. Lo ofrecido por el Real Valladolid en Balaídos a raíz del dos a cero fue tremendo. Un repaso en toda regla al Celta de Vigo.
Los de Mohamed se vieron desbordados ante la avalancha de los pucelanos, capitaneados por un Óscar Plano que estuvo sensacional. El mejor Valladolid, ese que vimos pasar en el playoff por encima de sus rivales, está de vuelta y esa es la mejor noticia. Los blanquivioletas se han soltado el freno de mano y están empezando a jugar sin miedo ante cualquier rival. Pero lo ideal será que no haga falta ir perdiendo el partido para ver la mejor versión de este equipo. Hay que olvidarse ya del miedo a la categoría y empezar a ser ambiciosos. También es fundamental que el público no se relaje. Se trata de prolongar a lo largo de toda la temporada ese tramo idílico de Liga que se vivió en la pasada temporada. Y por lo visto en
Vigo, se puede conseguir. No me cabe duda.
Los tres escasos puntos sumados y la clasificación con el Valladolid en descenso no hacen justicia a lo visto en las cinco primeras jornadas en las que no ha sido inferior a ningún rival. Como tampoco hizo justicia la lamentable actuación arbitral,
VAR incluido. El cúmulo de errores fue inmenso y siempre con un gran perjudicado, el conjunto blanquivioleta. Muy mal el nefasto Prieto Iglesias, que ya bajó y que va camino de volver a hacerlo, y muy mal
Undiano Mallenco en el VAR, un árbitro brillante en su día y acomodado y de vuelta en la actualidad. Así les fue la tarde y así la sufrimos todos.