De Marcos: su solidaridad, más allá del fútbol
Partidos, ruedas de prensa y compromisos publicitarios marcan la vida de cualquier deportista de élite, pero la grandeza de una persona no se mide por lo que tiene, sino por lo que da. Un claro ejemplo es Óscar de Marcos, jugador del Athletic.
En el día a día del alavés hay muchos aspectos que no se conocían y que, a pesar de que el propio jugador no quería que se desvelasen, las redes sociales se han encargado de hacerlos públicos.
La entrega que muestra De Marcos en cada partido la traslada también fuera del terreno de juego. Rara vez tenemos grandes oportunidades para ayudar a otras personas, pero las pequeñas nos rodean todos los días, y eso lo sabe el de Laguardia. Óscar visita todos los viernes que los entrenamientos y los partidos se lo permiten la unidad de oncología del Hospital de Cruces de Baracaldo, consciente de que un pequeño abrazo puede secar muchas lágrimas. Allí, el rojiblanco entrega regalos y pasa horas y horas junto a los niños con cáncer y a sus familias.
Los detalles de los actos solidarios de De Marcos que han ido apareciendo en las redes sociales han descubierto la grandeza del factor humano del vasco, que utiliza su condición de referente en el mundo del fútbol para hacer la vida más fácil a los que lo necesitan. En Twitter, Facebook y otras redes existen testimonios de personas a las que Óscar ha visitado durante su estancia en el hospital.
“Estuve en el Hospital de Cruces visitando al hijo de unos amigos y en la habitación vi una foto de Óscar de Marcos dedicada. Suele ir todos los viernes que sus compromisos se lo permiten. Admiro la actitud y el valor de este jugador. Todo mi respeto. Para las familias tiene que ser un gran apoyo en un momento tan duro”, asegura Rakel Goñi Lakar (@Rakelgola).
“Hace dos viernes atrás, mi hija Ane estaba ingresada y entró Óscar de Marcos en la habitación para verla. Estaba dormida y nos dejó una foto con su firma”, relata el usuario de Twitter Asier Gisasola en su cuenta @AsigisaAsier.
“Tarde noche de invierno y tocan la puerta de la habitación del hospital de Cruces y es Óscar de Marcos para saludar y dar unos regalos. Sin palabras y con piel de gallina se queda uno que es athleticzale. ¡Qué gran persona!”, contó Xabier Leizea (@XLeizea), también en Twitter.
La solidaridad de De Marcos no se limita a visitar el hospital. Basta con bucear tan sólo un rato por Internet para recopilar una buena lista de detalles de Óscar con los más desfavorecidos. El usuario de Twitter @Sabasbalanza explica como hace cuatro años, después de un entrenamiento del Athletic, De Marcos le llevó en su coche a Bilbao después de hacerse una foto con él: “Me faltaban siete minutos para pillar el tren y en cuanto me saqué la foto salí hacia la estación como pollo sin cabeza. A mitad de camino, Óscar paró a mi lado y me dijo: ‘¿vas a Bilbao en tren?, sube que te llevo’. Me dejó en la puerta de mi casa y le di las gracias. Este señor es un caballero, buenísima persona y tiene detalles que se agradecen”.
En abril de 2017, De Marcos se volcó con Joseba, un niño de 10 años que había logrado despertar del coma en el que cayó tras sufrir dos paradas cardiorrespiratorias. El pequeño, con secuelas, se acercó al banquillo del Athletic en San Mamés a pesar de que tenía dificultades para andar y no tenía el 100% de visión. Óscar conoció su historia y quedó con él para después del partido. Le entregó una camiseta, le dio ánimos y le deseó una pronta y total recuperación.
Además, el jugador del Athletic trabaja con una ONG vinculada a Gurpegui y ha realizado algunos desplazamientos a África y Sudamérica. Marcelo Bielsa, exentrenador de De Marcos, ya elogió su factor humano cuando: “Es una buena persona. Le interesa más el bien de todos que el propio. Es generoso para ayudar y humilde para aceptar ser ayudado”.
El objetivo de De Marcos con estos actos es sólo ayudar, es hacer aquello que considera correcto y sin necesidad de espectadores. Prefiere que no se hagan públicos, tal y como aseguró en una entrevista en ETB: “No me gusta hablar de esto porque considero que todo lo que he hecho, según se hace público, pierde valor. Nunca he querido que salga nada. Una persona lo escribió y se hizo muy viral, pero para mí ha perdido mucho valor lo que yo he podido hacer. Lógicamente, no voy a dejar de hacerlo porque considero que es algo con lo que me siento bien. Hoy en día parece que todo lo que haces lo tienes que publicitar y así no se sabe si el que sale favorecido es al que le haces el favor o tú. Cuando se publicitó todo esto, el único favorecido fui yo y eso no me gusta”.
Estos gestos del jugador del Athletic, con los que busca servir y ayudar a los demás, son tan sólo una prueba más de que el fútbol lo puede todo y de que el mejor ejercicio para el corazón es agacharse y levantar personas.
El mejor regalo Todos los viernes que el fútbol se lo permite, visita a niños con cáncer