Kosovo competirá en España bajo su bandera
El Gobierno acuerda con el COI y el COE la concesión de visados
El órdago del Comité Olímpico Internacional (COI) surtió efecto. El conflicto por el no reconocimiento de Kosovo como país soberano por España quedó resuelto ayer, tras las negociaciones entre el organismo, que delegó en Alejandro Blanco, y el Gobierno. Así lo comunicó el Ejecutivo mediante una misiva del ministro de Exteriores, Josep Borrell, al Comité Olímpico Español.
De este modo, la carta preparada por Pere Miró, director general adjunto del COI, instando a las federaciones internacionales a “no firmar” contratos para la organización de grandes competiciones en España en tanto en cuanto los deportistas kosovares no pudieran competir dignamente, no saldrá hoy de su despacho. Caso cerrado.
“El Gobierno de España proporcionará a las delegaciones deportivas de Kosovo que compitan en España el correspondiente visado y se les autorizará al uso de los símbolos nacionales propios, himno y bandera, de acuerdo al protocolo olímpico”, reza en la nota conjunta que emitieron el COI y el COE celebrando el pacto que sellaba la grieta.
“De esta manera, se asegura que los deportistas de Kosovo puedan participar en igualdad de condiciones que el resto de los deportistas de los 206 Comités Olímpicos Nacionales reconocidos por el COI”, apuntan.
Alejandro Blanco valoró muy positivamente el acuerdo, pues supone “un paso más” del que se dio para los Juegos Mediterráneos de Tarragona en verano. En ellos, los deportistas balcánicos desfilaron bajo bandera del Comité Olímpico Kosovar tras expedirles un ‘visado en hoja aparte’. A partir de ahora, lo harán como ‘Kosovo’, con una visa especial. Josep Borrell deja claro en su escrito, eso sí, que eso “no supone cambio alguno en la posición española de no reconocimiento a la independencia del territorio de Kosovo, que no ha variado”. Las aspiraciones independentistas en Cataluña son el fondo de la negativa a dar luz verde por parte de España, pues los kosovares proclamaron la independencia de Serbia de forma unilateral.
Blanco intensificó en las dos últimas semanas las gestiones. Y había avisado a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, de la amenaza que se cernía sobre el deporte. El COI reclamaba su independencia política, avalada por Naciones Unidas. “Ahora se abren muchas posibilidades para la petición de grandes eventos”, se alegró el dirigente del COE. Juan Antonio Samaranch, vicepresidente del COI, estuvo presente el martes en la presentación de Spain Sports Global, la oficina de promoción internacional de eventos de España, y tendió públicamente la mano a María José Rienda, secretaria de Estado.
Queja del Gobierno. “La gota que colmó el vaso” para el COI había sido el reciente Mundial de Karate en Madrid. Los kosovares obtuvieron visados en Francia, que sí reconoce su independencia, cruzaron a España y compitieron bajo las siglas de la Federación Internacional de Karate (WKF). En ese sentido, el Gobierno elevará una queja al COI por las “falsas informaciones” difundidas por Pere Miró. España expone que no se otorgaron visados, simplemente, porque no se pidieron en Skopje (Macedonia), la vía que debían emplear pues no hay embajada en Pristina.
Mediación Alejandro Blanco llevaba tiempo informando a Pedro Sánchez Acuerdo “Se les autorizará al uso de símbolos”, pero sin reconocer la independencia