El Madrid vuelve a ganar tras una reacción heroica
Remontó 14 puntos en el último cuarto Ayón, 34 de valoración
El Madrid rozó la derrota en Estambul, pero se levantó a lo grande en un último cuarto en el que tumbó al Efes con un parcial de 8-24. Llull volvió y Ayón celebró que ya tiene el pasaporte español: 20 puntos (10/11 en el tiro), 11 rebotes y 3 asistencias.
Sin defensa, no hay paraíso. Sin concentración y una mentalidad fuerte, las derrotas llueven en la Euroliga en progresión casi geométrica. Un día arriba y apenas unas semanas después abajo. Da igual el talento ofensivo que amase un equipo, que si atrás hace agua, el naufragio está asegurado. Ese parecía el sino del Madrid en Estambul ante uno de los mejores Efes que se recuerde.
Llegó a perder por 15 puntos (69-54, minuto 27) y entró al último cuarto aún 14 por detrás: 74-60. La derrota asomaba por el túnel de vestuarios, hubiera sido la cuarta seguida (antes, Olympiacos, Barça y CSKA), la peor racha de toda la era Laso. Y la segunda peor de la historia del club, aunque para encontrar cinco traspiés en línea habría que retroceder más de 70 años. Pero nada de eso ocurrió, lo impidieron este Madrid y su carácter ganador. Puso sobre el parqué todo lo que antes le había faltado. Cerró el rebote; convirtió lo que era una autopista, que iba desde la cabecera central del ataque turco al aro, en un camino de piedras y mantuvo la calma, el pulso. Solo con una labor de hormiguita, tenaz y sin precipitaciones, podría abrazar la gesta, lograr una remontada heroica de verdad (por improbable).
Campazzo recuperó la cordura (antes, dos faltas y una técnica), Deck aportó dureza, Thompkins y Ayón estuvieron toda la noche conectados como pareja interior y Rudy firmó una labor tan completa como decisiva. Provocó que el base Micic, MVP de noviembre, pasara de mariscal de campo a firmar un -7 de valoración en el cuarto periodo. Encontró, además, a un Ayón imperial: 20 puntos, 11 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 2 tapones para 34 de valoración. La fiesta turca duró casi dos horas, pero acabó en desalojo. El Madrid se llevó la celebración a casa.
Vuelta. Llull relevaba a Campazzo poco después de la cuarta personal del argentino y Taylor entraba por Deck: aún 79-72. El Increíble había regresado a la acción tras medio mes de baja y el Real volvió a la senda del triunfo pese a que no todos los males se expliquen con su ausencia. Fue él quien rubricó la remontada con dos tiros libres a falta de 17 segundos. Luego Rudy añadió otro para sentenciar a un Efes que entró en una vorágine destructiva y que acabó con Ataman alzando la voz. El rey de las quejas. El arbitraje fue malo, con un criterio voluble, y casi elimina a Llull con dos antideportivas (el vídeo acudió al rescate).
Los blancos dejaron en ocho puntos en el último acto a un enemigo que le había metido 52 al descanso. Convirtieron una carretilla repleta de despistes y malas decisiones defensivas en una sucesión de acciones positivas que les redimieron. El Real Madrid abre hueco: tres triunfos más que el quinto.