Me río por no llorar... otra vez
Me río por no llorar. El subidón que nos proporcionó el gol de Alcaraz en Mestalla dio paso, de nuevo, a un mosqueo que viene de lejos y que tiene que ver con la consideración que tienen unos y otros con los diferentes equipos. Si el VAR o el árbitro se equivocan sobre determinados equipos, se promueve y provoca un ‘tsunami’ a nivel global; sin embargo, cuando son otros, las aguas ni se alteran. Que el Real Valladolid no hizo un buen partido en Mestalla es cierto, pero que pudo ganarlo, también lo es... si Iglesias Villanueva y el VAR le hubieran dado el beneficio de la duda en la última jugada con el fuera de juego de Plano... que encima no era. Pero como es el Valladolid, no lo veremos ni repetido, ni comentado, pero que Marcelino se la juega, lo veremos hasta la saciedad.
Ronaldo por su trascendencia y su peso específico, debería levantar la voz y dejarse oír. Ir de buenos está bien, pero hasta cierto momento en el que hay que quejarse como hacen los demás (el Levante lo hizo ayer) y ahora el Valladolid tiene un altavoz del más alto volumen. Y ya de paso insistir en que los 22 puntos son un balance excelente, pero que las sensaciones no son las mismas que hace un par de meses. Reforzar el grupo en ataque y cambiar la dinámica en casa son imprescindibles para tener tranquilidad.