Un triunfo para buscar fortaleza
La Copa del Rey no es un problema ni un estorbo para los equipos. Eso son cuentos chinos de gente con poca ambición. Pensar en la posibilidad de que esta noche el Real Valladolid pueda alcanzar después de muchos años los cuartos de final, apetece, no lo nieguen. La plantilla es amplia, hay minutos para todos y reforzaría mucho la moral remontar el gol de
Ángel de la semana pasada en
Getafe. Además, desde que se ganó hace ya más de un mes en
Anoeta los de Sergio no conocen la victoria. Y a los equipos les gusta ganar, necesitan ganar... aunque sea en Copa.
Es cierto que hay que priorizar la Liga, evidente, pero hay margen para todo aunque vista la clasificación en Primera hay un reconocer que es mucho más transcendente el envite del domingo en Valencia que el de esta noche en Valladolid.
La permanencia en Primera se está poniendo carísima, cada vez más. Nadie cede ni tira la toalla; nadie afloja y sino que se lo pregunten al Rayo Vallecano.
Los 22 puntos logrados por el Real Valladolid de Sergio González en la primera vuelta que acaba de terminar tienen un gran mérito, pero todo apunta a que estamos con la mitad del trabajo hecho, falta la otra mitad y 19 partidos por delante para hacerlo. Y a la espera de refuerzos para la plantilla blanquivioleta estamos. Al joven delantero ecuatoriano Stiven
Plaza le esperaremos sin prisa, ha llegado totalmente fuera de forma, cosa poco comprensible en un profesional, por cierto. Un jugador de esa edad que llega a una Liga como esta no puede aparecer tras un mes tumbado en un sofá. Algo más de implicación y sacrificio sí que se esperaba de él.