EE UU consiguió la mayor goleada en un Mundial femenino
Exhibición de Morgan, con repóker
Escándalosa goleada de Estados Unidos a Tailandia para dejar claro que han venido a por el título. Jill Ellis no reservó a nadie y las americanas se dieron un empacho de goles histórico. Este 13-0 se convierte en la mayor goleada de la historia de los Mundiales femeninos con una Estados Unidos que nunca quitó el pie del acelerador. Quería hacer historia y lo hizo.
Al descanso sólo iban 3-0. No les costó abrir el marcador, pero Tailandia achicaba agua
y puso un muro en el área pequeña para evitar la goleada. Alex Morgan, de cabeza, Lavelle y Horan dejaron el partido sentenciado antes de que la árbitra pitara el final del primer tiempo. Tras la reanudación, las de Ellis fueron a hacer sangre y lo lograron. Antes del cuarto de hora habían marcado cuatro más con doblete de Mewis, otro de Morgan y el segundo de Lavelle. Los minutos pasaban en contra de las tailandesas y los goles seguían cayendo. Morgan hizo el octavo, Rapinoe se unió a la fiesta con el noveno y de nuevo Morgan apareció para hacer el décimo. Pugh, que acababa de salir, logró el undécimo y Morgan firmó su manita particular con otro golazo.
Estados Unidos celebraba cada gol como si fuera el de la victoria. Y llegó el tanto 13 de las americanas de otro mito que no faltó a la fiesta, Carli Lloyd. Estados Unidos goleó, disfrutó y dejó claro que ha venido a batir todos los récords con Morgan en estado de gracia. ■ Holanda sufrió, pero terminó llevándose los tres puntos con un gol in extremis de Roord. La jugadora salió desde el banquillo y anotó de cabeza el gol decisivo en un partido que se fue igualando en cuanto a fuerzas y ocasiones. Las holandesas dominaron el primer tiempo, con tímidas llegadas de las neozelandesas.
En la segunda mitad, el partido dio un giro, sucediéndose llegadas en ambas áreas. Tomaron protagonismo las porteras de los dos equipos, que dejaron varias paradas de mérito. Nueva Zelanda fue de menos a más y mostró su poderío físico. Las oceánicas estuvieron a punto de ser una de las sorpresas de esta ronda, pero Roord lo impidió.