El Valencia cumple 101 años en cuarentena
El club, pandemia al margen, genera dudas en cuanto al rumbo del proyecto
Tal día como hoy de 1919, el Valencia (inicialmente Football Club) fue inscrito en el Registro Civil. Hace 366 días, el Valencia, que además de llamarse Club de Fútbol tiene también desde hace varias décadas las siglas SAD (Sociedad Anónima Deportiva), inauguraba los actos de su Centenario. Lo hacía con una multitudinaria marcha cívica desde Mestalla hasta el lugar donde los historiadores ubican el Bar Torino, campo santo donde se reunían sus fundadores. Hoy el Valencia cumple 101 años y no hay cabida a ninguna marcha cívica ni a ningún otro tipo de festejo más allá del virtual de internet. La población en España está en aislamiento domiciliario por el COVID-19 y el Valencia, además, en cuarentena si cabe más forzosa porque el virus se ha colado en su vestuario, donde hay un 35% de personal contagiado.
El Valencia, así, tendrá un cumpleaños muy diferente al que tuvo cuando cumplió
100. Y no sólo por la crisis del coronavirus. El Valencia ha llegado al 18 de marzo fuera de los puestos europeos y sin otro objetivo que meterse en Europa. “Estamos más cerca de la Champions que hace un año”, decía Anil Murthy el pasado viernes en una entrevista concedida a la radio oficial. Estadísticamente no le falta razón. El Valencia de Celades, pese a las 42 lesiones que han sufrido sus jugadores, está a cuatro puntos de la Real Sociedad (4º); mientras que hace un año estaba a seis puntos del Getafe. Inclusive suma ahora dos puntos más que entonces. Pero el Valencia transmite una irregularidad (no gana a domicilio desde diciembre) y tiene un grave problema defensivo (ha encajado 27 goles en los últimos 15 partidos).
Las sensaciones entorno al equipo e incluso la relación entre afición y propiedad son muy distintas. El Valencia hace un año inauguraba su Centenario con la final de Copa del Rey en su horizonte. El valencianismo recuperaba con ella su autoestima e ilusión, además del sentimiento de pertenencia que floreció por el Centenario. El billete para la final del 25 de mayo lo sacaron en febrero y esa fecha fue clave para nunca dejaran de creer. Así el equipo logró alcanzar las semifinales de la Europa League y se hizo con plaza de Champions en la penúltima jornada. Todo lo contrario sucede desde que comenzara 2020, con varapalos seguidos en la Supercopa de España, Copa del Rey y recientemente en la Champions contra el Atalanta.
Socialmente el año está yendo de curva en curva. Quizás el mayor éxito que se le pueda atribuir este año a la directiva de Anil Murthy haya sido, precisamente y pese a los contagios en su vestuario, su forma de gestionar la crisis del coronavirus, dado que no se le puede negar que la vieron venir antes que nadie. Pero el fantasma de Marcelino y sobre todo el de Mateu Alemany sobrevuela Mestalla tras cada tropiezo y/o gestión. Los fichajes de Thierry y Mangala, la negociación con el Barcelona por Rodrigo, los gestos de mandar callar a la grada del presidente o el no fichaje de un central tras la lesión de Garay hacen que el futuro se vea con excepticismo y que se escuche el “Lim vete ya”, porque muchos temen que el Valencia siga en la pelea sólo por la inercia del que fue en mayo.
Estadísticamente, está más cerca de la Champions que la temporada pasada