El Benfica sólo gana al final a un Rio Ave que acaba con nueve
■ El Benfica ha vuelto lejos de su mejor forma tras el parón por el COVID-19. Anoche consiguió un triunfo(1-2) in extremis en su visita al Rio Ave con un gol en el minuto 87 del alemán Weigl pero cuando el equipo local jugaba con nueve por las expulsiones de Musrati (62') y Santos (73'). Con esta victoria los lisboetas igualan al frente de la clasificación con el Oporto, que el martes sólo pudo empatar sin goles en el campo del Aves, colista y casi condenado al descenso.
En el primer tiempo fueron mejores los locales y por eso se adelantaron en el marcador con un tanto de Mehdi Teremi (26'). Seferovic puso el empate en el 64' y con dos jugadores más pudieron decantar la balanza con un tanto de Weigl ante un Rio Ave muy cansado.
Trebisonda no es una ciudad especialmente grande. Con entre 220.000 y 312.000 habitantes –las cifras difieren y no es sencillo encontrar los datos exactos–, no está entre las veinte más pobladas de Turquía. Sin embargo, su equipo de fútbol es el más laureado fuera de Estambul. El único que ha sido capaz de ganar más de una liga –el Bursaspor, que conquistó una, es el otro que ha sido alguna vez campeón–. Y un clásico que levanta pasiones en la costa norte de Anatolia y que sueña con volver a saborear la gloria que lo convirtió en un equipo dominador entre 1976 y 1984, cuando conquistó seis ligas y tres copas con el actual seleccionador turco Senol Günes como portero titular y gran emblema del equipo. Ahora, muchos años después, su hinchada ve factible lograr un doblete que el Trabzonspor no consigue desde aquel lejano e histórico 1984. Ya clasificado para la final copera y líder de la liga a falta de siete jornadas para el final, el conjunto del Mar Negro se agarra a la eficacia goleadora del noruego Alexander Sorloth para intentar convertir en realidad lo que parecía una utopía.
Nadie podía sospechar que el atacante nórdico de 24 años iba a explotar de esta manera en Turquía. Con su doblete el martes en el campo del Fenerbahçe en el partido de vuelta de semifinales de la Copa de Turquía (1-3), Sorloth elevó sus números en la actual temporada hasta la cifra de 27 goles sumando todas las competiciones.
Su revalorización es una magnífica noticia para un Crystal Palace que ya creía haber perdido su inversión de 9 millones de libras (poco más de 10 millones de euros), que es lo que pagó al Midtjylland
danés por sus servicios en enero de 2018. En Londres
no funcionó: no marcó ni un solo gol en 16 partidos de la Premier League y sólo se estrenó en un choque de Copa de la Liga.
Futuro
El Crystal Palace tiene sus derechos y debe decidir si lo vende
Tras recuperar el olfato en una cesión de media temporada al Gante belga, Sortloth decidió emprender una aventura similar a la que su padre, también delantero, vivió en 1993, cuando se fue a Turquía y fichó por el Bursaspor. En su caso, el destino fue Trebisonda. Y el préstamo, de dos años, hasta el 30 de junio de 2021. Un contrato cuyo cumplimiento genera ahora muchas incógnitas, porque con varios clubes europeos interesados en él, el Crystal Palace podría tener la tentación de venderlo. Continuar en el Trabzonspor, pese a que el acuerdo inicial lo estipulara, se hace más difícil tras la sanción que excluye al equipo de las competiciones europeas la próxima temporada por irregularidades financieras.
Las comparaciones con Haaland no son casuales y no se deben únicamente a su nacionalidad. Ambos son zurdos, miden exactamente lo mismo (1.94) y son especialmente buenos desmarcándose al espacio y finalizando con contundencia con pocos toques. Sorloth ataca de maravilla la profundidad, y la potencia con la que arma el disparo tras un primer control para acomodar el balón ha sorprendido en Turquía.
Es innegable, sin embargo, que esa experiencia fallida en la Premier League genera dudas. Apetece que tenga una segunda oportunidad en la élite, ya más maduro, para calibrar su nivel de verdad.