Famera, un refuerzo de lujo para la Selección
La FINA da luz verde al eslovaco y ya es elegible
La Selección masculina de waterpolo, plata en los dos últimos Europeos y en el Mundial de 2019, tiene ahora un refuerzo de lujo para los Juegos Olímpicos de Tokio. Martín Famera, defensor de boya eslovaco que obtuvo la nacionalidad española a principios de año, ya dispone del permiso de la Federación Internacional (FINA) para ir con el combinado nacional que dirige David Martín, por lo que es un jugador elegible.
Famera, que desde 2016 no actúa con Eslovaquia y que acumula cuatro años rindiendo al máximo nivel en el Atlètic Barceloneta, podría debutar en dos semanas en la vuelta a la competición después del parón por el COVID-19. España viajará a Ostia, Italia, para medirse con el equipo anfitrión y con Montenegro en un pequeño torneo. “Es un refuerzo en una posición importante. Nos da peso, potencia, nado y tiene un buen lanzamiento. Pero se tendrá que ganar el puesto”, advierte David Martín.
La Selección prosigue con sus entrenamientos en el CAR de Sant Cugat mirando solo al presente, con la alerta por el desarrollo de la pandemia. Después del rodaje en Italia, regresarán a Barcelona a ejercitarse una semana más y tendrán vacaciones hasta la última semana de agosto, cuando de nuevo viajarán a Croacia para otra cita amistoso ante el conjunto local y nuevamente Italia y Montenegro. Después, ya arrancarán las ligas con los clubes y proseguirá la preparación olímpica. Famera, otro candidato a acudir.