La amarga despedida de Álvaro Cabanas
La Asociación perdió a su gerente, Claudio Gómez
Á lvaro Cabanas (Santander, 30 años) tenía pensada una retirada cómoda al no poder continuar en el Benidorm tras el subcampeonato copero y meter al equipo por primera vez en Europa. “Yo hubiese seguido y el club quería, pero me han hecho un contrato a tiempo total en la empresa donde trabajo y era incompatible con los entrenamientos”, asegura el cántabro. “Nací allí porque mi padre jugaba en el Teka”. Javier es uno de los mejores de la historia del balonmano español, aunque Álvaro creció y vive en Alicante. Los problemas le llegan al ejercer aún como presidente de la Asociación de Jugadores.
“Antes de su muerte le dije a Claudio Gómez que había que buscar a alguien que me reemplazase. Él lo sabía y mucha gente más”, comenta Cabanas, que ahora debe hallar a una persona que ocupe la gerencia.
“La muerte de Claudio nos ha dejado descolocados. Era una persona muy querida, y llevaba más de 20 años en su puesto de la Asociación. Ahora lo prioritario es encontrar un gerente, y luego vendrá la búsqueda de un presidente”. También recuerda que el día antes del fallecimiento de Gómez estuvieron organizando una videoconferencia
“con los jugadores del campus de Soria”.
Su retirada no será total, porque se reenganchará en el Agustinos de Alicante (de Primera Nacional, donde se formó), y guarda relación con la situación de su deporte: “Resulta muy complicado vivir del balonmano, lo normal es compaginarlo con un trabajo, y yo ya tengo el mío”.