AS (Valladolid)

El amor a primera vista de Gattuso por Riqui

- POR JUAN JIMÉNEZ

■ El Genaro Gattuso (1978) de los banquillos no es el futbolista rudo que fue. Gattuso optimizó hasta el extremo sus condicione­s como futbolista y fue escudero de un Milan triunfal. Allí compartió vestuario con jugadores de un nivel técnico superdotad­o (Pirlo, Seedorf, Kaká) y eso le dio una sensibilid­ad especial para el talento.

Tal vez mucha gente lo haya olvidado, pero uno de los primeros ilustres en reconocer internacio­nalmente el talento de Riqui Puig fue el mismo Gattuso. Fue en agosto de 2018, en plena gira post-mundialist­a. El Barça cerró en el Levi’s Stadium Santa Clara, California, Estados Unidos. héroe rossonero en aquella final maldita de Atenas para el Barça (4-0), quedó prendado del fútbol del interior del filial y le pidió su camiseta del partido. “Mi padre me había hablado de él y de los goles que nos hizo en la final del 94… Es una leyenda”, explicó el mismo jugador, que ya aquel día pidió poner los pies en la tierra con su progresión.

Gattuso y Riqui Puig se reencontra­rán este sábado en el Camp Nou con motivo del Barça-Nápoles. Resultará curioso que el jugador de Matadepera reconozca en el italiano alguien que apostó por él mucho antes de los escépticos de su fútbol, que empiezan a vislumbrar que, efectivame­nte, Riqui Puig va a llegar a la élite.

Pese a venir de una familia de tradición de hockey hierba, su padre, Carlos, jugó como lateral en el equipo de fútbol del

Terrassa. Albert Puig, entonces coordinado­r de fútbol base del Barça, habló con él y le propuso que Riqui fichase y jugase dos años cedido en el Jabac Terrasa. Carlos aceptó pero pidió que le hiciesen una prueba que adelantó un año su llegada a La Masia. Hasta hoy.

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