El Wolves más portugués
Semedo es el décimo jugador de Portugal en la plantilla, además del técnico Nuno. La influencia de Mendes, clave
Nelson Semedo es el último portugués que ha desembarcado en el Wolverhampton. El lateral ya ha sido oficializado por el equipo de la Premier League, que pagará al Barcelona un total de 30 millones de euros por hacerse con sus servicios, cantidad que podría aumentar 10M€ más por las variables. Semedo se convierte, de este modo, en el décimo portugués de la plantilla del primer equipo.
El conjunto entrenado por Nuno Espírito Santo, también de nacionalidad portuguesa, y por supuesto también representado por Jorge Mendes, sigue acometiendo fichajes de su entorno fruto de la participación que el dueño del club tiene en Gestifute, la empresa de representación de Mendes. No en vano, la segunda camiseta de esta temporada es en color granate, tan típico de Portugal.
Antes de Semedo, uno de los últimos en llegar fue Fabio Silva, de 18 años, por el que pagaron 40 millones de euros al Oporto a pesar de sólo haber disputado 180 minutos en liga con el campeón portugués. Ya le ha dado tiempo a debutar con los Wolves, eso sí, junto a sus compatriotas Rui Patricio, Roderick, Vinagre, Neves, Moutinho, Podence, Vitinha y Neto.
Si se lo propusiera, el Wolverhampton casi podría alinear para un partido un once titular repleto de futbolistas portugueses. Sólo a falta de un central. El resto de posiciones estarían cubiertas.
El que ya no está en el equipo es Jota, el último gran traspaso de los Wolves, ya que el Liverpool ha pagado en torno a 50 millones de euros por el ex del Atlético de Madrid.
De hecho, el Wolverhampton prácticamente ha ingresado lo mismo que lo que se ha gastado en este mercado de fichajes, porque los traspasos de Jota, Hélder Costa y Doherty hacen más de 80 millones en caja, un dinero que han reinvertido en la compra de Fabio Silva, Marcal, Vitinha, Ki-Jana Hoever y el propio Nelson Semedo. Fichajes de futuro para mantener el nivel de la plantilla.
A los Wolves ya sólo les falta un título que les confirme como uno de los proyectos más sólidos en Inglaterra. Tras su participación en la última Europa League, la guinda sería tocar metal en esta temporada, dos años después de su ascenso desde Championship, la segunda división inglesa.