Demasiado Bayern ORGULLO EN LAS GRADAS
En Nesyri tuvo la Supercopa en sus botas con varias ocasiones que no aprovechó ● El cansancio condicionó mucho al final
a que apenas sumara poco más de 1.000 minutos en todas las competiciones, seis solamente en la fase final de la Champions.
En la banda de Lucas se gestó el penalti que puso en ventaja al Sevilla, precisamente de la primera subida seria de Navas. Había bajado De Jong la pelota con maestría tras un buen centro del palaciego para que Alaba derribara con la cadera a Rakitic cuando éste se disponía a fusilar. Ocampos demostró por qué no ha fallado desde los 11 metros desde que llegó al Sevilla (1-0, 13') Por el sitio de Escudero cargó el Bayern su incontenible peligro en busca del empate. Por momentos en el mismo estado de gracia que le convirtió en héroe de la Sexta Europa League, Bono había desviado un remate a bocajarro de Müller y luego lograba aguantar estoico un mano a mano
El sevillismo pudo estar presente en Budapest y los aficionados sevillistas ovacionaron a sus jugadores al término del encuentro pese a la derrota. Los hinchas sevillistas expresaron su orgullo tras la gran actuación de su equipo, que llevó al Bayern al límite. de Lewandowski, pero no es Superman. Tras una magnífica dejada dentro del área del delantero polaco, Goretzka la empaló a la red (1-1, 34'). Aguantó el Sevilla hasta el descanso con sacrificio detrás de la pelota y nada más salir del vestuario tuvo De Jong el 2-1, en un remate al alimón con Süle que obligó a estirarse a Neuer. Había entrado el partido muy pronto en esa fase frenética, como de prórroga, de los duelos de máxima intensidad a principios de temporada, cuando a muchos de los futbolistas les falta fuelle. Pero el frenesí pertenecía básicamente al Bayern, capaz de meter al equipo de Lopetegui en su área para que el VAR anulara por fuera de juego milimétrico un gol de Lewandowski y el inglés Taylor tampoco concediese, por falta previa, otro tanto de Sané.
Resistió el Sevilla entre calambres y hasta se quedó en la orilla de la victoria. Pero la vida es un momento, el fútbol también. A falta de tres minutos, En Nesyri tuvo el título en sus pies, dos veces. Antes y después de la prórroga. Neuer le adivinó un mano a mano cuando quedaban dos minutos para los 90 y, nada más iniciarse el tiempo extra, entre el pie del portero alemán y el palo acabaron con otra buena galopada del punta marroquí. Exhausto ante el empuje germano, agazapado entre remates y amagos, Javi Martínez anotó tras un mal rechazo de Bono tras un córner regalado por la falta de entendimiento entre el portero y Diego Carlos (2-1, 104'). Quedaban minutos pero no había aire sevillista ya. Otra vez será seguro, Sevilla.