Borja Iglesias, el gran ‘refuerzo’ de invierno
El ariete recupera su olfato de gol en el tramo clave
Los 35 minutos que Borja Iglesias jugó en los cuartos de la Copa del Rey ante la Real Sociedad lo cambiaron todo. Quizás si Joaquín hubiese acertado con un remate casi a placer que hubiese evitado la prórroga, el escenario sería muy distinto. Pero la realidad es que el ariete gallego recuperó su sonrisa y su olfato goleador tras ese doblete y después de volver a ser decisivo ante Osasuna en Liga. Su irrupción sobre el césped tuvo una inmejorable respuesta al entregar los puntos a su equipo tras otra definición precisa a un pase certero de Tello. El Panda ha vuelto. Aunque hacía mucho que se le esperaba.
Los tres goles firmados en 67 minutos cambian totalmente el contexto de la delantera del Betis en sólo una semana. Se marchó Sanabria, que había contado con más oportunidades que el resto como nueve y deja siete millones de euros en la muy tocada arca verdiblanca. Respira el club. Pellegrini lo hace por la aparición de Borja Iglesias y por la sensación de que Loren también multiplicó su compromiso en plena lucha por un sitio en el once inicial. Desde el filial, también amenaza Raúl, un nueve a la vieja usanza que quiere dar el salto viendo cómo Pellegrini está entregando papeletas de protagonismo a sus canteranos.
Pero Borja quiere un sitio que parecía destinado a ser suyo cuando aterrizó hace dos veranos en el Betis a cambio de 28 millones de euros. Sumó seis goles en todo su primer curso y ahora tiene cuatro en su poder tras su semana de gloria, la que lo ha convertido en el gran refuerzo invernal del equipo bético. La esperanza volvió a estar presente en Heliópolis tras tantos meses de dudas justificadas. La ilusión también conquista a Pellegrini, sabedor que el gran momento del delantero puede impulsar un salto cualitativo en su equipo.
Decisivo Tres goles en sólo 67 minutos impulsan el ‘retorno’ del Panda
Futuro. Borja quiere un sitio en la cita de mañana en el Villamarín para seguir escribiendo capítulos de grandeza en esta Copa. Después de año y medio de dudas, derramó lágrimas tras su doblete copero ante la Real y ahora sonríe ante un devenir que quiere devolverle lo que le quitó.