Pienso que como entrenas, juegas; al jugador hay que darle respuestas inmediatas”
equilibrio, en un equipo compacto, ataque y defensa en bloque. Un partido tiene vida, ciclos, y tienes que estar preparado para atacar y defender.
—¿Es de los que grita?
—Soy de los que habla con el jugador, me gusta corregir al momento. Al jugador es mejor darle respuestas inmediatas. La exigencia diaria no es negociable, mi experiencia me dice que como entrenas, juegas. Me ayudo de las experiencias vividas con mis entrenadores, en lo bueno y en lo malo.
—¿Qué entrenadores son los que más le han influido?
—Recuerdo cosas de todos. Hace poco nos enfrentamos al Ibiza de (Juan Carlos) Carcedo, que lo tuve de segundo con Unai (Emery) y de él aprendí la estrategia en córners y faltas... De Benítez, sin duda, el orden táctico y las correcciones sencillas y fáciles de entender; de Unai la intensidad de los entrenamientos, la duración; de Ayestarán el tema físico... Hasta de Koeman he aprendido cosas.
—¿Qué aprendió de Koeman?
—Pues entrenamientos dinámicos con balón, por ejemplo.
—¿Apartaría a tres jugadores?
—De la forma en la que nos apartó a Santi (Cañizares), Angulo y a mí, de un día para otro, cuando teníamos una trayectoria, la respuesta es no. Pero por las formas. El fútbol lleva a tomar decisiones y una es prescindir de jugadores. Pero vas de cara, hablas, consensuas, te esperas al mercado… cambiar jugadores es normal; sus formas con nosotros, no
—¿Se ve en un futuro en el banquillo local de Mestalla?
—No pienso en eso.
—¿De verdad que no?
—Es que no hay tiempo para esperar al Valencia. Ni yo ni nadie puede estar esperando a que le llame el club de su vida. Soy del Valencia, pero uno tiene que hacer su carrera.