El pistolero Suárez, un salto de calidad y de competitividad
El uruguayo disparó la ilusión con su fichaje por su perfil ‘cholista’ y pronto correspondió con goles ganadores
El Atlético fichó a Suárez en busca de un salto de calidad y pronto la realidad superó a las expectativas. El uruguayo se estrenó con un doblete que disparó la ilusión —ya de por sí abundante desde su llegada— y ha acabado siendo decisivo para la undécima Liga colchonera, con una racha espectacular entre diciembre y enero que le señaló como uno de los cracks de la competición y como uno de los mejores cazagoles. Su diana en Valladolid ya es historia rojiblanca.
Suárez aterrizó en el Metropolitano tras ser desterrado por el Barça. La afición le recibió con los brazos abiertos, fantaseó con su sociedad junto a Simeone y sólo lamentó no poder animarle desde la grada. El uruguayo es de los que conecta con la hinchada y, más en concreto, tiene un perfil muy Atleti, o incluso muy Simeone. Pronto, además, sus cifras reafirmaban el acierto de su llegada. También se temía por sus rodillas y físicamente, aunque no está para grandes esprints, ha cumplido con creces.
Además, Luis se convirtió rápido en un futbolista con peso en el vestuario. Ha sabido ser agradecido con sus compañeros, a los que también ha apretado cuando ha tocado. Siempre siendo exigente consigo mismo. “Suárez gana partidos que antes se empataban”, se dice en el club. Cada gol era también una pequeña revancha ante quienes le dijeron que no valía. Y claro, en el Atlético lo celebran. El chollo del verano ha acabado siendo el goleador del campeón.
El Atlético ha sido justo campeón. Lo merecía, más que nadie, desde hace mucho tiempo atrás. Metió la cabeza ahí, casi al principio de temporada y acabó primero, con una gran temporada. Ha sido en el último partido, que es como siempre ha ocurrido, forma parte de la historia rojiblanca. Yo lo sé bien. Las tres Ligas que yo gané fueron así, en la última jornada.
Normalmente yo ya no veo los partidos, me pongo muy nervioso, no puedo, sufro, sufro, sufro. Pero hoy me llamó un vecino: “Adelardo, vente a ver el partido conmigo”. “Si tengo ganas, bajo”, contesté. Y bajé. Y he pasado de todo. Nervios, miedo, ansiedad y esa inmensa alegría que sólo puede entender quién es del Atleti. ¡Fíjate que hasta me han dado un cubalibre de esos! Y me he tomado un poquito y todo. Para que se me fuera el pensamiento de la cabeza. Los miedos, el vértigo, los nervios. El Atleti ganó. El partido y LaLiga.
Una Liga en la que Koke ha superado los 500 partidos con la rojiblanca y no es que parezca mi récord inalcanzable, para eso están los números, para superarlos. Pero yo tengo dos. El de los partidos, los 553 y otro de goles, no hay nadie con tantos en mi posición. 115, en la historia de los goleadores. Ahí Escudero, Gárate, Manolo... Y tu nombre, el décimo, el undécimo. Y la alegría. Como que Koke esté tan cerca. Es de la cantera, muchos años y un orgullo y un ejemplo para todos los que vendrán en la Academia. Como lo es para mí desde hace ya mucho tiempo.
Motivación El ‘9’ llegó con ganas de revancha ante quienes le dijeron que no valía