Escobar retoma el mando sin ningún margen de error
Castalia acoge esta noche a 2.840 abonados
Sergi Escobar afronta su redebut en el banquillo del Castellón en una auténtica final por la permanencia en el último encuentro de la temporada en Castalia, que contará con 2.840 abonados en la grada. Una ligera ampliación con respecto al encuentro frente a la Ponferradina, primer partido profesional con público en España.
Escobar, viejo conocido de la parroquia albinegra, antecesor de Óscar Cano en el puesto, toma el relevo de Juan Carlos Garrido a falta de dos jornadas. El técnico castellonense, que ya fue sondeado para sustituir a Cano, firma por lo que resta de temporada y la siguiente: ya sea en Segunda o en el estreno de la Primera RFEF.
Su objetivo principal es salir vivo del encuentro frente al Rayo Vallecano para aspirar a poder luchar por la salvación en la última jornada. Al Castellón tan sólo le valen los tres puntos en casa, donde ha cosechado nueve de las once victorias del curso. Dar motivos para creer a una ciudad y una afición que llevaban diez años soñando con regresar al fútbol profesional y únicamente han podido disfrutar dos encuentros por las circunstancias.
Escobar cuenta con todos sus efectivos, a excepción del lesionado Jorge Fernández, y su primer once es toda una incógnita.
El Rayo, por su parte, con dos victorias y el goal average en la mano, jugaría la promoción por lo que no queda margen para el error. Ahora mismo son séptimos, empatados a puntos con el Sporting.
En lo deportivo, la principal duda reside en quién ocupará la portería: Luca Zidano o Dimitrevski. Arriba, Qasmi ha tomado la delantera.