¿Y si el rival es O’Connor?
el batacazo de varios de sus líderes: Roglic, Thomas, Superman López… Hay poca oposición a la que agarrarse, de momento. Y, mientras tanto, la figura de Pogacar crece y crece, hasta el punto de que ya han comenzado las comparaciones con Eddy Merckx y con Bernard Hinault. Demasiado pronto.
Entre los rivales, sólo Richard Carapaz ha atacado con insistencia, durante tres días seguidos, aunque en ninguno sacó renta. Por actitud, es la alternativa. Pero hay que respetar la general. Ahí destaca la presencia de Ben O’Connor en la segunda plaza, a 2:01. Puede existir la tentación de calificar su puesto de prestado, por su heroica fuga de Tignes, pero si desgranamos su actuación anterior, comprobamos que sólo perdió tiempo por las caídas iniciales. En la crono y en la primera etapa alpina rindió en paralelo a ese grupo perseguidor de seis ciclistas que lucha por el cajón metidos en un minuto: Urán, Vingegaard, Carapaz, Mas, Kelderman y Lutsenko. De acuerdo, Pogacar está en otra galaxia. Pero O’Connor se ha ganado el derecho a ser considerado tan aspirante al podio como el que más.