Un viaje en primera clase de 50.000 euros
■ Entre los interminables aviones que están aterrizando en el aeropuerto de Narita en Tokio desde comienzos de esta semana con participantes olímpicos, hay uno especial, que zarpará de Lieja (Bélgica) en la madrugada del viernes, hará escala solamente para repostar en Dubai y llegará el sábado a la capital japonesa. Un avión con decenas de pasajeros de todas las partes del mundo pero sin riesgo COVID.
Los caballos que tomarán parte con sus jinetes en las pruebas de hípica (salto y doma) llegarán el fin de semana a sus cuadras después de un viaje tan costoso para sus federaciones como minucioso. Lo explica Beatriz Ferrer Salat, quien a lomos de Elegance competirá en doma. “Por cada equipo compuesto de cuatro caballos puede viajar una persona, ya sea el veterinario del equipo o un mozo. En el caso de España, viaja con los caballos mi moza Clazien Dragt, y puede ir a verlo durante el largo viaje para darle agua, comida y forraje, también para vigilar que esté bien”, explica. Cuando finalice la competición volverán al mismo punto y luego en camión a sus cuadras.
También estarán los de otros países como Estados Unidos, cuyo billete les sale por unos 50.000 euros según el director de su federación. “Cuidamos todos los detalles”, comentó.