Hormiguita Portela
Sextos Juegos para la piragüista gallega de 39 años ● “Si tengo motivación y los resultados acompañan no necesito marcarme un final”
sus lágrimas llenaron los telediarios. “Me resultó muy duro llegar a meta y por un fallo, porque la competición no salió perfecta, estar fuera del podio, pero ahora lo veo con cariño”, recuerda Portela.
En los Juegos de Río 2016 ya era madre, pero no pensó que fueran sus últimos Juegos. Como tampoco cree que puedan ser los de Tokio. “Siempre siento una competición como la última. La quiero vivir intensamente, aprovechando el momento. Estoy muy a gusto entrenando. Mi entorno, mi entrenador (Daniel Brage, 12 años a su lado), el lugar donde me preparo en Pontevedra... No siento la necesidad de marcarme un final. Si tengo motivación y los resultados me acompañan, quiero aprovecharlo al máximo. Y en el último Mundial (2019) fui bronce”, advierte la ejemplar deportista nacida en Cangas de Morrazo.
Teri rompe con esas teorías escritas de que con los años se pierde explosividad y se gana resistencia. Sigue en los 200 metros. El sprint puro. Un fogonazo de unos 40 segundos. “Me considero una chica fuerte y para esta distancia lo que necesitas es reaccionar rápido y mantener la velocidad. Todo el mundo habla de esos estudios, pero no es mi caso. Soy muy práctica. Yo entreno, y el cronómetro dice que estoy en los mismos tiempos de siempre y en cada serie intento arañar milésimas. Es lo que me guía, sin hacer caso a la edad”, explica. Durante el parón de la pandemia, y con el retraso de un año, en ningún momento pensó en rendirse. “Una vez que se pospusieron, di la vuelta a la tortilla: fuera negatividad y un año más para prepararme. No quería dejar algo a medias”, recuerda.
La maldita COVID-19, eso sí, ha chafado todos los planes de viaje de la familia a los Juegos. Naira iba a verla en directo. Ni ella ni Mascato podrán acudir. “Lo estoy asimilando”, dice triste. Si la recompensa de la medalla llega en Tokio el abrazo a ‘mamá hormiguita’ tendrá que esperar un poco. Si no la hay, será igual de merecido.
Sin edad “Yo entreno y el crono me dice que estoy en los tiempos de siempre”