4 en Las Vegas
La Selección y Pau, a confirmar contra Estados Unidos las buenas sensaciones de la gira
EI España-Estados Unidos de Las Vegas (3:00 horas, Cuatro) ha cogido un color raro. En las entrañas del gigantesco Mandalay Bay, donde está el Michelob Ultra Arena, todas las miradas se dirigen a focos que nada tienen que ver con un partido que, en otras circunstancias, sería una fiesta memorable. Los estadounidenses están en ascuas después de la baja confirmada de Bradley Beal (suplido por Keldon Johnson) para los Juegos y la activación de protocolos con Jerami Grant. A la pandemia, de la que apenas queda rastro en Las Vegas, donde se jactan de estar “cien por cien abiertos”, se han unido las lesiones, que han dejado a Popovich también sin Kevin Love, reemplazado por JaVale McGee. Mientras espera a Devin Booker, Khris Middleton y Jrue Holiday, aún compitiendo en las finales entre Suns y Bucks, Popovich rellena su equipo de jugadores que acuden a la llamada de la USA Basketball en las Ventanas o torneos de menor rango. Estados Unidos irá sin casi todas sus grandes estrellas a Tokio, y eso abre una puerta. Pero también es cierto que un equipo dirigido por Popovich, que aún mantiene en su roster a Durant, Lillard, Draymond Green, Tatum, Adebayo, LaVine..., no puede quitarse de un día para otro el cartel de favorito.
España también tiene sus incertidumbres. Cada mañana, en Las Vegas, la expedición pasa el correspondiente PCR. Y es lógico que el equipo, que ha sufrido los contratiempos de Oriola y Alocén durante la concentración, viva en tensión y extreme las precauciones. Y luego está lo del hombro izquierdo de Juancho, que está loco por subirse al avión que irá a Tokio vía Dallas y que quiere intentarlo hasta el final, pero de quien no se sabe mucho más nuevo que una conversación que mantuvo con Sergio Scariolo el pasado viernes en el COX Pavilion.
El interés deportivo del Estados Unidos-España, pues, se ha descafeinado algo. Pero el último partido de Pau Gasol como profesional en suelo americano ya es suficiente aliciente como para prestarle atención. El destino y su esfuerzo le han dado la oportunidad de volver a medirse contra Estados Unidos, contra quien ha protagonizado grandes batallas, especialmente las de Pekín y Londres. Ahora saborea este momento y los que quedan por llegar. Scariolo también tiene que resolver los últimos descartes, aunque eso depende especialmente de Juancho. Si llega, Oriola, Brizuela y López-Arostegui tienen todas las papeletas de volver hacia España. El viaje a Las Vegas se ha convertido en un ejercicio de supervivencia para evitar sorpresas desagradables en la última escala rumbo a Tokio. Pero trasnochar por un Estados Unidos-España forma parte de la leyenda desde aquellas noches de Los Ángeles 84. Háganlo de nuevo.