AS (Valladolid)

Odegaard es un nuevo motor

Ancelotti le conoció siendo un adolescent­e y ahora está hecho tras su paso por la Premier ● Sólo Kroos genera más ocasiones de gol que el mediapunta noruego

- C. A. FORJANES / MADRID

No es técnicamen­te un fichaje, pero lo parece. El Martin Odegaard con el que se encontró Carlo Ancelotti el pasado de 5 de julio al inicio de la pretempora­da blanca apenas se parece al Odegaard que conoció Carletto en 2015 en el flequillo rubio. El noruego ha evoluciona­do en un futbolista hecho y aquellas florituras de adolescent­e ahora generan juego de verdad. No sólo se ha presentado en Valdebebas entre los primeros en los resultados de los test físicos iniciales a la plantilla, su paso por la Premier ha terminado de perfilar sus habilidade­s. En un Madrid que busca gol hasta debajo de las piedras, el nórdico es el segundo futbolista ofensivo de la actual plantilla blanca que más ocasiones de gol genera, sólo superado por Kroos. Odegaard es otro motor para el avión madridista.

Contando a los principale­s doce futbolista­s de ataque bajo contrato, incluido Brahim pese a que su cesión al Milan es prácticame­nte un hecho, el único que puede hacer sombra a ese papel de generador de ocasiones es Kroos. El teutón crea una cada 31 minutos de juego, mientras que el noruego lo hace cada 43 minutos (contando sus números en la Liga y la Premier la pasada campaña). Unas prestacion­es que mejoran las de otros catalizado­res como Modric e Isco y dejan muy atrás a futbolista­s que atacan desde las alas como Asensio, Vinicius y Rodrygo.

También en Inglaterra ha mostrado un porcentaje de acierto en los regates (76%) con el Arsenal que en el Madrid sólo mejora, precisamen­te, también Kroos (84%). Muy por delante de especialis­tas como Hazard (56%) y Vinicius (41%). También una demostraci­ón de soltura. Odegaard completó 13 regates en sus 866 minutos como futbolista gunner, mientras que en el Madrid en 232’ apenas intentó un regate. Claro síntoma de que jugaba agarrotado.

Mentalidad. Un crecimient­o en el que es imprescind­ible el efecto psicológic­o. Odegaard reclama desde hace tiempo una fe ciega por parte de sus entrenador­es. Le pasó en el Vitesse holandés, donde su fútbol hizo clic tras una cesión improducti­va en el Heerenveee­n y luego con Imanol Alguacil en la Real Sociedad de la 2018-19, algo que le mostró también Mikel Arteta en los gunners (“Con él solo hay que abrir los oídos y aprender”, dijo el noruego del técnico del Arsenal hace unos meses) desde el inicio. En Inglaterra fue de menos a más, se ganó a la afición del Arsenal con su gol al Tottenham en el derbi de marzo (2-1) y terminó la Premier con dos asistencia­s en las dos últimas jornadas del equipo cañonero.

Con el Arsenal insistiend­o en volver a quedárselo para esta próxima campaña, el Madrid le dijo a Odegaard que le esperaba en Valdebebas. Por eso Odegaard se queda pensando en que va a jugar. Le toca a Ancelotti conciliar ese deseo, que generó la impacienci­a del joven noruego con Zidane hasta el punto de pedir irse cedido, con minutos de juego. Los veteranos de la plantilla ya apreciaron el salto evolutivo que había dado en la pretempora­da pasada.

Cuando Odegaard se entrenaba con el primer equipo de 2015 a 2017, el consenso en los círculos del primer equipo es que el chico tenía un talento innato “pero estaba muy verde”. Eso ha cambiado y el propio Ancelotti lo está comproband­o desde el primer día. Odegaard ha añadido caracterís­ticas del fútbol inglés, en especial en las transicion­es en velocidad, a su paleta futbolísti­ca. El Madrid la necesita.

Vertical En el Arsenal hizo 13 regates desde enero; antes, en el Madrid, uno

Su idea

El nórdico regresa con el pensamient­o de que ahora sí va a jugar

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain