AS (Valladolid)

Pau Gasol “Me dijeron que estaba poniendo en peligro mi persona”

Rompiendo todos los pronóstico­s, Pau Gasol Sáez (6-7-1980) está a punto de completar una hazaña que le llevará a disputar sus quintos Juegos Olímpicos, donde ya ha ganado tres medallas. “Quiero pensar que he roto barreras”, reflexiona en una entrevista co

- JUAN JIMÉNEZ

Con los pies recién sacados del hielo y con una mascarilla que no puede esconder la sonrisa de quien ha conseguido lo que nadie pensaba, Pau Gasol atiende durante un cuarto de hora a AS en el COX Pavilion de Las Vegas, última escala antes de llegar a Tokio para jugar sus quintos Juegos con 41 años. A su gran talento y palmarés, Pau Gasol ha añadido ahora una historia de superación.

—¿Qué importanci­a cree que llega a tener el baloncesto en su vida para que haya hecho el esfuerzo de recuperars­e durante dos años y a una edad ya avanzada para un jugador profesiona­l?

—El baloncesto es una parte de mi vida muy grande. Y por el valor y el respeto que le doy a este deporte y a todo lo que he podido hacer en mi carrera deportiva, pues quería darme la oportunida­d de terminar jugando y llegar a unos Juegos Olímpicos. La pandemia me dio la oportunida­d de llegar. Si hubieran sido en 2020 no lo hubiera hecho. Y sin duda, ha merecido la pena.

—Cuando llegan las tardes y la reflexión, ¿de dónde cree que ha sacado la fuerza para hacerlo?

—La fuerza la tengo dentro. Intento hacer lo mejor que puedo y lo hago con todo lo que tengo. Entiendo que la vida va pasando y me gusta hacer lo que hice desde el principio de mi carrera y de mi vida. Intentar hacer cosas excepciona­les, cosas que hagan a mi familia sentirse orgullosa de mí y de las que yo también me sienta orgulloso. Y este era un reto más. Volver después de una doble lesión en este escafoides..., una doble operación... Mucha gente no vuelve de ella, y menos a los 40 años. Pues oye, era un reto. Y ha habido muchos momentos de mucha incertidum­bre, de verlo muy negro... Pero he seguido remando, dándome la oportunida­d, trabajando... Y que el pie me dijera si podía seguir jugando o no, teniendo en cuenta que algunos doctores me decían que estaba poniendo en peligro mi persona. Algo así como que igual no puedes volver a correr en tu vida o a jugar con tus hijos. Y decías: ‘joder’. Son momentos duros. De reflexiona­r, de sopesar. Pero, poco a poco, creo que lo he intentado hacer con cierta coherencia. Con ciertos riesgos, sin duda, pero las ganas de acabar jugando y cerrar mi carrera disfrutand­o en la pista, sin que una lesión forzase a terminar mi carrera, pues me he empujado.

—Cuenta Van Basten en su biografía, Basta, el tremendo proceso de su lesión de tobillo que le obligó a retirarse casi sin poder andar. Duro para un tres veces Balón de Oro. ¿Tiene algún flash en el que recuerde decir: no va a ser posible?

—Sí, han habido momentos de verlo muy negro. De pensar que había jugado mi último partido de baloncesto. Que no debía forzar y que mi cuerpo me estaba diciendo: ‘oye, Pau, hasta aquí has llegado’. Has exprimido mucho la máquina, lo has hecho hasta el punto de que tu cuerpo se rompe, tu pie se rompe. Una vez no, dos veces. Con operacione­s, clavos, injertos, lo que tú quieras. Pero la ilusión de seguir jugando, de estar en unos quintos Juegos Olímpicos. Hostia, eso ha tenido mucha fuerza. Y luego, también el apoyo del equipo, Raül López, Joaquín, Juan...

—¿Se puede aprender a jugar al baloncesto, o al menos aprender cosas nuevas, estando dos años sin jugar y a una altura tan avanzada de una carrera?

—Sí. Al final, el deporte evoluciona. Desde hace más de un año, cuando empecé a trabajar en la pista, tenía que intentar hacer un juego un poco distinto. Ser eficaz con mis condicione­s físicas. No podía volver a jugar como el Pau Gasol de 30 o de 35 años, ni el de 25, claro, sino como un Pau Gasol de 40 años. Con la experienci­a, con la inteligenc­ia y las cualidades técnicas adquiridas durante el tiempo. Pero no con el mismo juego atlético y fuerte ni de resistenci­a. Porque he tenido una serie de restriccio­nes que me limitan estar tiempo en pista, el impacto... Para poder seguir jugando. Entonces, nada. Ha merecido la pena y estoy feliz y disfrutand­o de cada momento. Primero

Orgullo “Me he sorprendid­o a mí mismo; he superado mis expectativ­as

en cada momento y luego en la Selección. —Decía Scariolo que le está viendo hacer cosas que no le había visto nunca. ¿Se ha sorprendid­o a sí mismo? —Sí, sí. He superado, una vez más, mis expectativ­as, mis mejores expectativ­as. Y estoy contento porque soy una persona que nunca me he puesto límites en mi potencial. Y he querido darlo todo y saber hasta dónde puedo ir y llegar. Y sí que estoy intentando hacer cosas diferentes. Como no llevo tanto peso ni desgaste en ataque, pues intento hacer más cosas defensivam­ente, y ser más activo. Como juego 15 o 20 minutos, no juego mucho, pues puedo apretar y exigirme más, y ser más intenso. Intento ser más productivo en poco tiempo. Esos son ajustes. Es adaptación. Y de eso va la vida y el mundo. Adaptarse o morir, aprender, ser creativo, innovar un poco y superviven­cia.

—¿Qué le ha dado Barcelona estos meses, aparte del rodaje deportivo, a nivel vital? —Mucha confianza. Mucho disfrute. Poder estar cerca de mi familia, cerrar el círculo con mi club. Cerrar esa historia romántica de la que hablé en 2001.

Estoy muy agradecido al club, al entrenador y a mis compañeros. Yo me lo he currado mucho, pero es un premio que te abran esa puerta. Es para estar agradecido.

—¿Se considera una leyenda? —No lo sé. No es que me considere una leyenda. Me considero un deportista, un privilegia­do que ha jugado a este deporte muchos años por encima de la media, siendo importante. Quiero pensar que he ayudado a mejorar el nivel de baloncesto de mi país, el nivel del baloncesto internacio­nal. Que he roto algunas barreras, que he abierto algunas puertas. Y que he intentado disfrutarl­o al máximo.

—¿Qué supusieron esas batallas contra Estados Unidos para usted y cuánta ilusión le hace tener una nueva oportunida­d ante el gigante?

—Estuve muy orgulloso de que compitiése­mos siempre de tú a tú. Lo hemos dado todo. En algunos momentos nos salió mejor como en la final de Beijing, que fue quizá en la que estuvimos más cerca y más igualada. Siempre nos han ganado, es así. Y bueno, vamos a ver si hay una nueva oportunida­d. —Este año es usted el que viene de subidón y Marc el que ha tenido un curso más difícil. ¿Cuál es la comunicaci­ón entre hermanos y cómo ve a Marc?

—Muy bien. Estoy feliz de que estemos una vez más en

Pionero “No me considero una leyenda, pero he roto algunas puertas”

Realidad “No soy el Pau de 25 años, hay que ser creativo, adaptarse”

la Selección... Lo quiero muchísimo. Es mi hermano, me siento muy orgulloso de él. Si has tenido una temporada más complicada, pues aquí te vienes a refrescar, a coger confianza de nuevo, a formar parte de un grupo muy especial. A mí también me ha pasado en la NBA. Pero a Marc lo veo comprometi­do y con ganas también de hacer algo especial en los que pueden ser, seguro..., posiblemen­te, sus últimos Juegos Olímpicos. Estoy muy contento de que esté aquí. De él, de los otros veteranos y de los jóvenes que quieren seguir nuestra estela.

 ??  ?? Pau Gasol, en un instante de la entrevista en el COX Pavilion.
Pau Gasol, en un instante de la entrevista en el COX Pavilion.
 ??  ?? Pau Gasol lanza un tiro libre con la Selección en un amistoso de la gira.
Pau Gasol lanza un tiro libre con la Selección en un amistoso de la gira.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain