A día de hoy, Angelito y diez más
Ya decía Mendilibar para alabar las virtudes del Atlético de Simeone que es un equipo grande con el alma y la pasión de uno pequeño. Para ejemplo, la victoria ante el Elche,
cimentada sobre todo por la solidaridad, compromiso y madurez de unos futbolistas que a sabiendas de faltarles gasolina y chispa con balón, utilizan el modo manada para defender a Oblak, juntos y sin que nadie descuide sus labores. En ese apartado destacar los brotes verdes de Rodrigo de Paul hasta que le duró el físico: desplegó trabajo y precisión en el pase que le vendrá muy bien a Suárez.
Mi duda llega por su ubicación, en cómo mezclará con Llorente cuando Trippier
esté bien.
Destacar las anticipaciones y concentración de Giménez (ojalá, uruguayo, sumes 42 partidos este año), sinónimo de que estaremos más cerca de los objetivos. No quedará en la retina del aficionado el fútbol desplegado por los del Cholo, espesos en la elaboración y sin el factor desequilibrio todavía adquirido (lógico en pleno agosto) pero a la espera de que el Profe Ortega los ponga a tono, lo destacable son los seis puntos, las formas, las individualidades al servicio del conjunto, primer capítulo del Libro Choliano, y un Correa que desde el Villamarín nos deleita con definiciones llenas de sutileza. A día de hoy, Angelito y diez más.