Triplazo de Nielsen
El danés logra su tercera victoria La fuga mantuvo un trepidante pulso con el pelotón La trampa de Mos es hoy la última oportunidad de tumbar a Roglic
La Vuelta 2021 entró ayer en Galicia, la última comunidad autónoma de la presente edición, con una meta en Monforte de Lemos que coronó victorioso a Magnus Cort Nielsen. Y van tres. La trampa de Mos, diseñada por Óscar Pereiro, y la contrarreloj de Santiago de Compostela cerrarán este fin de semana la ronda en plena conmemoración del Xacobeo. Dos jornadas que podrían haber sido decisivas en otras circunstancias, aunque en las actuales resulta complicado que eviten el triplete de Primoz Roglic. Antes de los dos últimos desafíos hubo esta llegada en la Ribeira Sacra, uno de esos días llamados de transición, que casi nunca lo son, que presentaba la única incógnita de si se iba a resolver al esprint o en una escapada. La mayoría de análisis apuntaban a lo segundo. Y acertaron.
La fuga arrancó con un grupo inicial de 24 corredores, luego reducido a 18, que no alcanzó nunca una gran ventaja, pero mantuvo el pulso con el pelotón, que finalmente llegó a 18 segundos, después de permanecer varios kilómetros a menos de medio minuto. Una resistencia numantina. Sin el principal velocista ya en su seno, Fabio Jakobsen, y sin el Deceuninck en la tarea, la caza de los últimos siete supervivientes se convirtió en un imposible para otros equipos menos acostumbrados. Cort Nielsen, perfectamente escoltado por Lawson Craddock, remató triunfal la aventura para sumar su tercera victoria, todas ellas de diferente factura: la primera, escapado en el alto de Cullera, con el aliento de Roglic en la nuca; la segunda, en una llegada masiva en Córdoba; y la tercera, en un pequeño grupo de fugitivos. En Valdepeñas de Jaén también estuvo a punto de atrapar otra.
Nielsen se une así al grupo de triganadores, donde ya estaban Jakobsen y Roglic. Vale para todo el muchacho.
La etapa de transición, que nunca lo es, sólo fue decisiva para la clasificación por una desgracia. El sudafricano Louis Meintjes, octavo el día anterior en el imponente Gamoniteiro y décimo en la general, tuvo que irse a casa con traumatismo craneoencefálico tras sufrir una caída a 42 kilómetros de la meta. Su plaza en el top-10 ha pasado a ocuparla David de la Cruz. No hay días tranquilos en la Vuelta. El pelotón llegó ayer a Monforte con 35 minutos de adelanto sobre el horario programado, justo después de dos palizas brutales en los etapones de Asturias y en la víspera de la emboscada organizada por Pereiro en carreteras pontevedresas.
La trampa. La etapa de Mos será larga, sobre 202 kilómetros, y dura, con cinco puertos, tres de segunda categoría, uno de primera y otro de tercera, con el final en el Alto del Castro de Herville. Un trazado machacón propicio para sorpresas. Otros años se ha decantado La Vuelta en el penúltimo día, siempre es posible. Ahí están los precedentes de Pedro Delgado en 1985 y de Fabio Aru en 2015. Pero a estas alturas es más complicado, porque los puestos están muy definidos y existen muchos intereses en la general, no sólo los de Roglic. Un ataque lejano de Egan Bernal o Jack Haig, por poner un ejemplo, también podrían tener réplica de los dos telefónicos del podio, Enric Mas y Superman López. Por decir…
Esto es ciclismo. Y esto es deporte. Hay que competir hasta el final. Pero, siendo realistas, será difícil desbancar al esloveno, que ayer redondeó un número que describe al detalle su perfil de vencedor. Roglic suma 50 días de líder en las tres grandes rondas, 33 en la Vuelta, 11 en el Tour y 5 en el Giro, en sólo tres temporadas, en concreto en 107 etapas, lo que supone un 46 por ciento de efectividad. El dato lo reveló el directo de Unipublic. Un datazo que dice mucho del campeonísimo Roglic.