Muguruza toma la Arthur Ashe
Garbiñe gana su primer partido en la central del US Open ante Azarenka Su rival en octavos, Krejcikova
Garbiñe Muguruza está cada vez más cerca de quitarse el sambenito de que no puede con el US Open. La española igualó ayer su mejor resultado en el torneo al vencer por 6-4, 3-6 y 6-2 en 2:14 con una sensacional actuación a Victoria Azarenka, doble campeona en Australia. Es la segunda vez que alcanza los octavos del Grand Slam estadounidense y mañana se enfrentará a la checa Krejcikova, ganadora este año de Roland Garros.
La clave del triunfo de la española estuvo en el segundo set, porque aunque lo cedió, puso las bases para superar después a una contrincante cada vez más enojada. Su aceptación y resiliencia tuvieron premio. “Estoy muy feliz porque es mi primera victoria en la Arthur Ashe”, recordó Muguruza, que
Sara Sorribes se enfrenta hoy en el segundo turno de la pista 17 (sobre las 21:00) a la nueva sensación del tenis británico, Emma Raducanu, de 18 años, que llegó a octavos en Wimbledon. Por esa ronda peleará con la española, que busca su mejor resultado en Grand Slams. no había triunfado hasta ahora en la pista central más grande del mundo.
Garbiñe mereció más en un inicio de encuentro en el que tuvo dos bolas de quiebre. Se le escaparon y Azarenka la castigó con el primer break del partido. La caraqueña reaccionó rápidamente, sin un mal gesto. Tomó el mando, con unos golpes ganadores paralelos magníficos y muchos primeros servicios (77%). En el instante adecuado rompió el saque de su rival y la primera manga fue suya.
En esos momentos de inspiración Muguruza ganó 14 puntos por uno solo de Azarenka hasta el 0-30 del primer juego de la segunda manga. A partir de ahí, el duelo se le torció. Bajaron sus porcentajes de saque y encajó un 4-0, camino del rosco. Lejos de dejarse ir, Garbiñe hizo algo importante. Peleó, sumó dos roturas y puso de muy mal humor a su oponente. El set lo perdió, pero con un parcial favorable de 3-2.
“En los momentos en los que no me salen bien las cosas intento no entrar en ese espacio mental oscuro de negatividad y aceptar todo mejor. Pensé, ‘calma, que hay un tercer set, hay tiempo’. Antes me costaba ver las cosas de esta manera. Estoy más contenida y controlo los malos pensamientos”, explicó a AS después de una batalla en la que colocó 34 winners, controló los nervios y abrochó el triunfo al resto, como una campeona.