Camavinga complica a Valverde
El charrúa, ‘víctima colateral’ de la llegada del francés
La llegada de Eduardo Camavinga (Angola, 10 de noviembre de 2002) al Madrid abre un amplio abanico de posibilidades a Carlo Ancelotti para potenciar el centro del campo blanco. El técnico italiano, conocedor de las virtudes y de los problemas que atesora el conjunto blanco, dispone ahora de un jugador joven, de notable físico y con grandes condiciones técnicas y desarrollo táctico, aunque aún está por formar para dar un salto cualitativo en un equipo de élite como es el conjunto blanco.
Pero su llegada va a dejar a su vez víctimas colaterales. La principal es Fede Valverde, recientemente renovado. El uruguayo está aprovechando las bajas de Kroos y de Modric y se había hecho con un puesto en la medular acompañando a Casemiro. Actuando como interior por el lado derecho, el charrúa había vuelto a su mejor estado antes de las molestias musculares que le ha mantenido alejado de la titularidad en este 2021 (también ha sufrido Coronavirus). En los seis primeros meses de este año, el Pajarito participó en 17 de los 30 encuentros que jugaron los blancos entre todas las competiciones, pero sólo completó cinco. La llegada de Camavinga le mete más presión por mantener su puesto en la titularidad.
El ex del Rennes es un jugador que puede actuar en cualquier puesto del centro del campo, pero donde ha venido rindiendo más y mejor es como interior, aunque algunos lo quieran ver como un posible recambio de Casemiro. También puede actuar como pivote defensivo, pero sus revoluciones disminuyen en esa demarcación.
Pero no sólo Valverde verá afectado su status. También otros jugadores como Isco y Ceballos se van a ver perjudicados por la llegada del talentoso centrocampista francés. El primero, que ha pasado de tener un pie y medio fuera del equipo blanco a ser titular en los dos últimos partidos oficiales, también se ve tocado por la presencia de Asensio en su nuevo rol de mediapunta, entrando en juego por el centro del campo, un papel que empezó a trabajar Zidane con el balear justo en la pretemporada en la que cayó lesionado ante el Arsenal en la última gira por Estados Unidos que hizo el Madrid en 2019. Isco, que fue titular en las dos últimas finales de Champions que ha disputado el Madrid, ha tenido un arranque muy irregular. Tras jugar una gran primera parte ante el Levante llena de detalles que recordaban al mejor Isco (jornada 2), ante el Betis se marcó una actuación gris, que estropeó su arranque en el campeonato liguero.
Ceballos. Por su parte, el sevillano, que está lesionado para un par de meses, tendrá que empezar en desigualdad de condiciones: a su llegada tras dos años cedidos en el Arsenal, se suma el tiempo que va a estar parado por la lesión que sufrió en el primer encuentro en los Juegos Olímpicos ante Egipto (una rotura completa de ligamento peroneo-astragalino anterior y peroneo-calcáneo de su tobillo izquierdo), lo que va a complicar su integración en el bloque blanco. Pero lo cierto es que la llegada de Camavinga abre más posibilidades... y deja víctimas colaterales...