El beneficio y el dilema con Soler y Llorente
Los dos interiores avivan la verticalidad de la Selección
La apuesta. Con la victoria ante Georgia, España gana más de lo que parece. La goleada reubica sus opciones y da una pincelada distinta al estilo con la titularidad de Llorente y Soler en los interiores. Soler, que ya fue el mejor frente a Suecia, creó ventajas a Gayà, se sincronizó con Sarabia y habilitó al propio Llorente. Lo hizo tanto con el balón como con sus movimientos. Se abría a la izquierda de Laporte, se ofrecía por dentro arriba y atacaba el espacio entre lateral y central.
■ Agresividad posicional. Soler se sitúa en una zona del campo adelantada para estirar la línea defensiva de Georgia. Laporte conecta con Sarabia en la banda y Soler se proyecta al espacio con su desmarque. Jugada bien elaborada.
Complementarios. Con Ferran fijando en la banda, las rupturas de Llorente hacia la línea de fondo congeniaron con las llegadas de Soler. Su presencia conjunta conlleva tener dos interiores verticales. Ahora bien, todo plan tiene sus ventajas e inconvenientes. El antiguo guion de España, necesitado hoy para volver a ser la que era, reclama que uno de los interiores tenga un perfil más conservador cuando vengan curvas. Entre el Koke-Pedri de la Euro y el Llorente-Soler hay un término medio.