Fiesta nacional

Verstappen enloquece Zandvoort con un triunfo por delante de Hamilton ● Alonso remonta del noveno al sexto con pasada final a Sainz

Capas naranjas, bengalas a juego. Ríos de gente camino al circuito, todos convocados por un genio. El león holandés llena los graderíos, no es sólo que gane, sino que justifica la existencia del GP de los Países Bajos. No participa, él es el espectáculo del fin de semana, salpicado por carreras, actuaciones, cervezas y perritos calientes. Se mueven los polos en el Mundial; Verstappen, con su pueblo a cuestas, está llamado a hacer historia y ayer puso otro ladrillo en el muro que construye para aislar a Hamilton y Mercedes: ganó desde la pole en Zandvoort, desmontó la estrategia de sus rivales y adelantó en un circuito que no lo permite.

El neerlandés lo hizo todo bien en una carrera puramente estratégica. Defendió la posición de privilegio en la salida. Sólo Alonso, que partía noveno, fue capaz de ganar plazas en la primera vuelta: se pegó a Ocon, llegó a poner una rueda en la hierba pero completó por el exterior la curva tres, esa cuya trazada inventó para el resto, y adelantó así al otro Alpine. Luego, en la semirrecta, rebasó a Giovinazzi. Dos plazas en el momento crucial, hasta la séptima, para situarse tras Gasly, Leclerc y Sainz.

Con el pelotón estabilizado, Hamilton adelantó su parada a la vuelta 21. Respondió

Verstappen al siguiente paso por meta y salió delante del inglés, pero cedió el liderato virtual con Bottas porque el finlandés iba a un pit-stop al contrario que los dos rivales por el título, que harían dos cambios de neumáticos cada uno. “El plan” de Mercedes era dividir estrategias y obligar a Mad Max a pelear en la pista contra el finlandés. Diez vueltas más tarde, el Red Bull se subía al cogote de Valtteri, que iba con las ruedas en las lonas, y le pasaba con el DRS en la recta bajo una atronadora ovación.

El muro de Mercedes ordenó a Hamilton su segundo pit stop en el momento menos oportuno y le sacó en un tren de tráfico. Era la vuelta 40, Red Bull se cubrió al instante y Verstappen cambió gomas comodísimo. Los 70.000 peregrinos que abarrotaron las tribunas fueron subiendo el tono hasta el delirio del final de la carrera. Max arrasó en casa, seguido de Hamilton y Bottas; y recupera el liderato del Mundial con tres puntos de ventaja.

Por detrás, poca pelea. Gasly consolidó el cuarto puesto con Leclerc quinto. Sainz marchaba sexto, su carrera era aburrida, pero efectiva, hasta que le dobló Bottas y generó tras él un tren peligroso que le cogió sin ruedas, aunque el SF21 no estaba como siempre. Alonso huele la sangre y fue a por Carlos, a quien adelantó en la recta. Así el asturiano finalizó sexto. Entre los hombres del día, Kubica fue 15º con el Alfa Romeo, mejor que varios fijos. El polaco dignifica la profesión de piloto.

Max Recupera el liderato del Mundial con tres puntos sobre Lewis