Trituradora Roglic
El esloveno encadena su tercera Vuelta, con cuatro triunfos, entre ellos la crono de Santiago, donde dobló a Enric Mas
Primoz Roglic ha encadenado su tercera victoria consecutiva en La Vuelta a España. Y lo ha hecho a lo grande, con cuatro victorias parciales que incluyen su exhibición en los Lagos y su impresionante broche en la contrarreloj de Santiago de Compostela, con 14 segundos sobre Magnus Cort Nielsen, nombrado el más combativo de esta edición, ganador de tres etapas. Roglic termina la carrera con 4:42 minutos de ventaja sobre Enric Mas, segundo clasificado, a quien se permitió doblar en la última curva de la crono. Tricampeón y trituradora.
Roglic ha redondeado su mejor actuación en una grande, por fin ha superado las barreras con las que había tropezado otras veces. El esloveno cargaba con la losa de acabar siempre muy justo la tercera semana, en la que perdió un Tour ante Pogacar o se vio peligrosamente acosado por Carapaz en España. También tenía fama, bien ganada, de correr con la calculadora, de no arriesgar, de no lanzar ataques valientes… Esas lagunas ya forman parte de la historia. Primoz ha cubierto una última semana fantástica, con sus espectaculares triunfos en los Lagos de Covadonga y en la contrarreloj de Santiago, y sus segundos puestos en el Gamoniteiro y Mos. Después de comprobar las evoluciones de este nuevo Roglic, siempre quedará la incógnita de qué oposición hubiera planteado a Pogacar en la Grande Boucle. Nunca se sabrá.
Roglic ha enlazado su tercera Vuelta consecutiva, igual que hizo Tony Rominger entre 1992 y 1994. Dos ciclistas con notables parecidos. Paradójicamente, el esloveno llegó a la ronda hace dos años a regañadientes, sin haberla tenido nunca entre sus prioridades, pero con el paso del tiempo ha sabido cogerle aprecio. Ni su palmarés ni el de La Vuelta se entenderían ya el uno sin el otro. Hay un tremendo cambio entre aquel Roglic de semblante serio, con este actual que sonríe, cómplice con el público, y bromea. Incluso ha aprendido unas palabras en español: “Cerveza, dos más”. Hay que tenerle cariño.
El líder del Jumbo tuvo como principal rival a Mas, que ha recuperado aquella versión del prometedor ciclista que ya subió al segundo peldaño del podio en 2018. El balear había sumado varios top-10 desde entonces: quinto en el Tour 2020, quinto en La Vuelta 2020, sexto en el Tour 2021… Pero le faltaba este salto, convencerse, divertirse. Aun así, todavía tiene el reto de tomar mayores riesgos, de correr al ataque, de jugar a campeón… La asignatura para 2022.
Desierto. Su equipo, el Movistar, ha cubierto una bonita carrera, a pesar de quedarse pronto sin Valverde y de llegar a la semana decisiva con cinco ciclistas. El gran triunfo de Miguel Ángel López en el Gamoniteiro fue un bello premio, que podría haber rematado con dos hombres en el podio, pero la guinda voló por los aires por la incomprensible espantada del colombiano el penúltimo día. López no supo entrar en el corte de los gallos, no pudo cerrar el hueco y, cuando vio perdido el cajón, no estuvo a la altura de un líder, ni mucho menos de ese apodo de Superman, que se le ha quedado muy grande. Su retirada fue una falta de respeto a sus compañeros, al patrocinador, a los aficionados y a La Vuelta. Luego pidió perdón. Es lo mínimo.
Otro colombiano, Egan Bernal, sí estuvo en el lugar reservado para los campeones, a pesar de no haberse metido nunca en la pelea real por la carrera. El ganador del Tour 2019 y del Giro 2021 no llegó con las mejores piernas a esta Vuelta, en la que buscaba el reto de la Triple Corona, pero sacó el orgullo en la última semana hasta convertirse en uno de los grandes animadores. El espectáculo de los Lagos tuvo su sello, aunque luego no recogiera frutos. Ha terminado sexto. Su compañero Adam Yates finaliza cuarto, por detrás de Jack Haig, que cerró el podio.
La edición de 2021 acaba sin victorias españolas. No sólo en La Vuelta, algo que no sucedía desde 1996, sino en ninguna de las grandes, algo que no había sucedido nunca. Un desierto sólo aliviado, aunque no mucho, por ese podio de Enric Mas.