Primoz Roglic
Primoz Roglic (Zagorje ob Savi, Eslovenia, 31 años) fue el gran protagonista de la ceremonia de clausura de la 76ª edición de La Vuelta. El ganador de la general y de la crono final se mantuvo divertido y cómplice con el público en la Plaza del Obradoiro, también se emocionó durante la interpretación del himno de su país (versión gaita gallega) y hasta se vistió de peregrino. Todo mientras su hijo agitaba la bandera eslovena por el escenario y la afición le ovacionaba por la tremenda carrera realizada. Atendió sonriente a los medios acreditados.
—¿Es su Vuelta más feliz?
—Bueno, lo que puedo decir sin duda es que disfruté cada momento, y me llevo de esta carrera bonitos recuerdos que guardaré toda la vida. Cada día de la competición, de mi estancia en España, resultó muy agradable.
—Alcanza su tercera Vuelta después de retirarse del Tour por un percance.
—En la vida siempre hay momentos altos y bajos. Pero he aprendido que si no te hundes y tiras hacia adelante, al final todo encaja a la perfección. En el Tour viví una fase mala, luego en los Juegos una muy bueno, y ahora en esta Vuelta lo saboreé todo a diario.
—Cuando le ocurre una caída como la del Tour, ¿cómo logra reponerse?
—Creo que soy una persona que intenta pasar página muy