Adolfo guía a España
La Selección cuaja un gran debut en el Mundial de la mano del catalán ante una rocosa Paraguay
El debut de España en el Mundial de Lituania no era, a priori, el más plácido posible. Otras favoritas al título, como Brasil y Portugal, tuvieron enfrente a Vietnam y Tailandia, y lo sacaron adelante sin mayores complicaciones. La Selección tenía como primer rival a Paraguay, cuartofinalista del pasado Mundial en 2016 (misma ronda en la que cayó España), aunque es un bloque que ha perdido nivel en estos cinco años.
Los de Fede Vidal tiraron de oficio, se llevaron los tres primeros puntos (4-0) y, lo más importante, acabaron con buenas sensaciones. Japón (el viernes) y Angola (el lunes), serán los siguientes rivales, pero la lógica indica que España acabará como primera de grupo. Lo contrario sería una sorpresa mayúscula.
De la lista de 16 jugadores, Vidal debe descartar a dos para cada duelo (un portero y un jugador), y esta vez fueron Juanjo y Raya. Sorprendió el seleccionador, con
ESPAÑA PARAGUAY
Herrero en la portería y un quinteto muy ofensivo con Sergio González, Adri, Raúl Gómez y Adolfo. Y el primer minuto fue el peor de España en todo el duelo: dos errores en pases comprometidos y solo la falta de acierto del Cholo Salas impidió a los sudamericanos abrir la lata. Eran instantes de tensión en el Klaipeda Arena en el banquillo español, pero fueron pasando los minutos y la Selección era cada vez más reconocible. Empezaron las rotaciones, y la entrada de Solano en el pivote dio el impulso que necesitaba España.
En una gran jugada, tras aguantar el balón de espaldas, el cordobés cedió el esférico a Raúl Campos y este le devolvió el pase... para que el pívot rematara de espuela. La igualdad se rompía a los nueve minutos. Las llegadas de Paraguay fueron de más a menos, y los hermanos Salas (Adolfo y Cholo) junto a Mareco, eran los principales peligros. España dominaba... pero faltaba un segundo tanto que llegó cuando más duele al rival. Quedaban escasos segundos para que sonara la bocina cuando Adolfo, tras un córner botado por Adri, anotaba el segundo. Defensa y balón parado, las dos grandes armas de España, quedaban reflejadas en la primera mitad.
Tras la reanudación, Paraguay trató de recortar distancias con más ganas que juego. España tocaba, dejaba que el partido madurase, hasta que apareció Raúl Gómez. A sus 25 años, y dentro del grupo compacto y equilibrado que es España, es el líder de esta Selección. Suyo fue el tercer tanto que sentenció y Raúl Campos, el día que cumplía 100 partidos como internacional, cerró el marcador. El primer paso hacia la anhelada tercera estrella, completado.
GRUPO D
Solvencia Una buena estrategia a balón parado fue clave para los de Vidal