Álex Ruiz, sí se puede
Al malagueño le diagnosticaron una “diabetes agresiva” y le dijeron que no pensara en el deporte
Cuando hoy debute en el Máster de Barcelona el malagueño Alejandro Ruiz (27 años) lo hará como el último en entrar en el selecto grupo de jugadores con títulos profesionales tras ganar el Open de Cerdeña con Franco Stupaczuk. “No llegamos con muchas expectativas porque Franco hacía poco que estaba tirado en el salón de su casa con fiebre alta por la COVID, pero luego nos salió un gran torneo que le pude dedicar a mi compañero por el esfuerzo que había hecho”, comenta este zurdo de
1,87 metros.
“Para mí siempre será un torneo especial; es mi primer título tras haber disputado antes dos finales”, señala, recordando además que fue ante su amigo Paquito Navarro, al que nunca antes había podido derrotar en un partido profesional, y sostiene que después le felicitó “porque más allá de la rivalidad en los partidos existe una amistad de mucho tiempo”.
En realidad Ruiz, que ha jugado como internacional español en casi todas las categorías, ha llegado a un nivel que nadie auguraba. Lo cuenta: “A los 10 años me diagnosticaron una diabetes muy agresiva, así que me recomendaron que no pensase mucho en el deporte, y mucho menos en el de élite. Pero como me gustaba tanto el pádel, no hice caso y me empeñé en llegar donde pudiese sin ponerme límites”.
No esconde que su enfermedad le obliga “a mantener una enorme disciplina”, que le ha hecho conocer su cuerpo perfectamente y que aunque le provoca algunas limitaciones “con el esfuerzo personal se demuestra que sí se puede jugar al máximo nivel”.
En Cagliari fue elegido el mejor jugador del torneo, manteniendo la moda de los zurdos pegadores, y rompiendo la táctica de los rivales de esquivar a Stupaczuk con globos al español. “Creo que estoy haciendo mi mejor temporada, que el equipo ha sintonizado. Empezamos muy bien, y no es que luego bajásemos, sino que tuvimos sorteos muy duros y hay mucha igualdad en el WPT”, sentencia.