Una final que vale una vida entre Leganés y Deportivo
La salvación y el descenso en juego
Los carteles del Lega, esa fórmula que evangeliza pepinerismo inoculando humor, son ya oráculo de lo blanquiazul. El que anunciaba este duelo jugueteaba con la final de Copa de mañana. “Para final este finde, la nuestra”, invocaba el póster. La metáfora es perfecta. Sienten sus contendientes que lo de hoy determinará su futuro con más calado que un trofeo. Pura vida. Quizá la muerte.
Los gallegos, porque todo lo que no sea aplicar la doctrina Aragonés (ganar, ganar, ganar y volver a ganar) les abocará a imitar a los AC/DC para construirse una autopista hacia el infierno. También lo siente como final un Lega que si vence certificará matemáticamente la permanencia. Perder, dice Garitano, sería enredarse en un sufrimiento innecesario. Así que él y sus chicos también se abonan a la doctrina Aragonés.
Para ejecutarla contará con El Zhar, Omar, Rico y Amrabat, que no estuvieron en Villarreal. Irán directos al once de gala. Seedorf apostará por los mismos que le han dado siete de los últimos nueve puntos para espantar las ‘bruixas’ que, en Butarque, el curso pasado, arrasaron con el equipo (4-0) y su entrenador (Gaizka Garitano).