Lágrimas de alegría de los padres de Borja Garcés por el gol

Vieron el debut en su bar de Melilla

■ El canterano del Atlético de Madrid salvó al conjunto de Simeone de la derrota en el Wanda Metropolitano ante el Eibar, con un gol en el descuento que Simeone celebró de forma espectacular. El técnico había hecho debutar al delantero del filial minutos antes, retirando para ello a Rodrigo, en una decisión esta última que fue pitada por una parte del estadio. Pero no fue Simeone ni los aficionados colchoneros del Wanda los que más festejaron el tanto del joven ariete de 19 años. A más de 600 kilómetros del lugar del partido, en un bar de Melilla, se vivió un momento muy especial. La familia de Borja Garcés vivió el momento con auténtica emoción. Sus padres, Manolete y Beli, tienen un bar en la calle Marqués de Monte Mar de Melilla, donde todos estaban atentos al partido de Borja.

El encuentro avanzó y con 0-0 la emoción y los decibelios en el local subieron muchos puntos cuando Simeone, de forma que no se esperaba, decidió meter a Borja. Entró bien en el partido dejándole una pelota franca a Griezmann al borde del área. Dio un primer aviso en el 89’, cuando Arbilla sacó en el área pequeña un remate del canterano que ya se colaba. Sobre el tiempo no perdonó y un grito unánime se escuchó en el establecimiento en el minuto 94 del encuentro en el Wanda, un grito y las lágrimas de un padre orgulloso. Manolete se fundió en un abrazo con su esposa. Vieron a su hijo debutar y marcar. Casi nada.