Despedida sin honor El dobles cayó (3-0) y Francia jugará la última final de la Davis clásica
Dos cosas se oficiaron: un funeral y una fiesta. Los dos extremos sobre la pista del Stade Pierre-Mauroy de Lille. España enterró, con Feliciano López y Marcel Granollers arrollados en el dobles por Julien Benneteau y Nicolas Mahut (6-0, 6-4 y 7-6 (7) en 2h:03), la posibilidad de optar a la última Ensaladera del formato clásico antes de la irrupción del huracán Piqué en 2019. Y será Francia, cuyos jugadores fueron beligerantes contra la reforma, la que la dispute. Quizá haya algo de justicia poética… El 3-0 del marcador convierte a los partidos de hoy en inútiles. Francia espera rival, pues EE UU alargó la serie en Croacia (2-1) con victoria (7-5, 7-6, 1-6, 6-7 y 7-6) de Mike Bryan y Harrison sobre Dodig-Pavic.
Feliciano y Granollers naufragaron. En 18 minutos, el enésimo experimento de dobles, y cuarto diferente en las últimas cuatro series, había encajado un 6-0. “Nos sentimos impotentes, hasta ridículos”, reconoció el toledano, quien con 36 años y cuatro Ensaladeras quiere jugar en 2019: “No deseo irme con este recuerdo”.
En el segundo parcial, el perro viejo Mahut llegó a impactar con una bola en un ojo de Feliciano. Una metáfora de lo que estaba ocurriendo. Pim, pam, pum. Con ello, llegó el break galo y también sirvió para espabilar un tanto a la pareja española. Pero sin ser suficiente. Frente a los debutantes como dúo estaban dos hombres que reúnen 34 títulos de dobles (tres juntos), son campeones de Grand Slam y en Davis habían formado en otras dos ocasiones con triunfo. Feliciano tiene un grande y Granollers un Masters con Marc López. Pero en el circuito sólo habían conectado en diez torneos y sin éxito. Mahut y Benneteau, que se habían quedado in extremis fuera de la final de 2017, querían reivindicarse. Dedicarse un gran día.
Los franceses despacharon en el segundo set al toledano y al barcelonés con 6-4 y un break, y en el tercero, cuando se llevaba 1h:10, España logró por fin una rotura para 2-0, que fue neutralizada posteriormente para llegarse a un desempate en el que los galos no cerraron hasta la tercera bola de partido. Firmó Benneteau, rescatado por Noah de la jubilación tras el US Open, un gran resto de revés cruzado y cayó el 3-0.
La Francia de Yannick Noah (“Igual con Nadal hubiéramos ganado 3-2, el nivel fue tremendo”, dijo), que detesta la fórmula de Piqué, optará a una undécima Ensaladera. A España le pesó demasiado la baja de Rafa Nadal. La lesión de Pablo Carreño ante Benoit Paire y la derrota en cinco sets de Roberto Bautista contra Lucas Pouille dejaron al grupo muy tocado. El dobles fue incapaz de plantar batalla. Se va España de la vieja competición (tiene asegurada una plaza en la fase final de 2019 al ser semifinalista y está exenta de jugar una primera fase en febrero) con cinco trofeos y una última final en 2011. Hubo funeral y fiesta.