El Roma vuelve a tropezar antes de ir al Bernabéu
Di Francesco apenas rotó: sólo reservó a De Rossi y Fazio
Hace un par de semanas, Eusebio di Francesco se rompió una mano durante un partido contra el Atalanta, dando un puñetazo en su banquillo, enfadado con la actuación de los suyos. Ayer corrió el riesgo de fracturarse otra: su Roma, que dominaba el partido con el Chievo y se fue al descanso con un cómodo 2-0, acabó empatando a dos y, por poco, no perdió un enfrentamiento que en el descanso tenía en el bolsillo.
El técnico giallorosso no introdujo muchas rotaciones, renunciando sólo a De Rossi en el mediocampo y a Fazio, sustituido por Juan Jesús, en la defensa. Su equipo empezó muy bien, presionando alto como le gusta y haciendo imposible la posesión del balón para su rival. El 1-0 llegó pronto, en el 10’, gracias a un gran centro de Florenzi que El Sharaawy empujó entre palos. Veinte minutos después una gran jugada de Dzeko, que con fuerza y generosidad en el corazón del área cedió a Cristante para el 2-0, pareció sentenciar un enfrentamiento sin historia. Una enorme mentira.
El Chievo, quizás herido por los tres puntos con que le sancionaron debido al escándalo de las plusvalías ficticias, estaba más vivo que nunca. Sacó orgullo y fuerza y antes del descanso asustó a sus rivales con dos cabezazos, de Stepinski y Rigoni, que rozaron el gol. Ese tanto llegó en el 52’, cuando Birsa encandiló al Olímpico con una maravillosa rosca desde fuera del área. Un golazo para recortar distancias.
Di Francesco sacó a De Rossi, Kluivert y Karsdorp, pero los suyos se toparon demasiadas veces con un gran Sorrentino, el mismo portero que anuló a Cristiano en la primera jornada de la Serie A, y dejaron con esperanzas al Chievo. En el 83’ llegó el empate: centro de Leris, Kolarov casi la mete en propia puerta y el balón acaba entre los pies de Stepinski, que no perdona.
Desde entonces hasta el pitido final pasó de todo: Dzeko cabeceó fuera el posible 3-2, Olsen sacó de la escuadra el 2-3 de Giaccherini... El Roma se fue al vestuario entre las protestas de sus tifosi y con apenas cinco puntos en cuatro jornadas de Serie A. Sin duda, no es la mejor manera de llegar a la visita al Santiago Bernabéu, este miércoles, en el debut de ambos equipos en la Champions League.
Apuros Sólo cinco puntos de 12 posibles y protestas de la grada al final