Vinicius manda otro mensaje a Lopetegui
Doblete de Cristo y golazo de falta del brasileño
El Castilla parece haber aprendido la lección del curso pasado, en el que pecó bastante de pardillo, y ha arrancado esta Liga con entereza, haciendo del Di Stéfano su fortín: dos partidos, dos triunfos, cinco goles a favor, ninguno en contra. Elevó su buena versión de jornadas anteriores para domar en un soberbio primer tiempo al Unionistas, superado en todo.
El filial de Solari salió con varios cambios en el once: Moha en la meta (buena parada a Góngora en el único intento visitante), Ayoub (debutante con buenísima nota, estuvo en todas partes) y Calderón en la sala de máquinas y Vinicius regresando tras perderse, por decisión del club, la visita al campo del Adarve.
La luz del brasileño no brilló con la misma intensidad que en el derbi ante el Atlético (dos golazos), pero le dio para dejar un buen tanto de falta, que él mismo provocó, y un jugadón sin final feliz: al galope, eliminó con recortes a tres rivales y revolcó por los suelos a Molina, pero a puerta vacía se llenó de balón y la mandó al larguero. Lástima, pecado de juventud. Ya es el máximo goleador del Castilla, a la espera de que Lopetegui le vea listo para mayores retos.
Vinicius certificó un triunfo que encarriló Cristo; la apuesta de Solari por el canario dio sus primeros frutos este curso, con un doblete. Especialmente brillante su primer tanto, con la zurda tras un recorte en una baldosa.