El Sevilla pasa sufriendo por su falta de puntería
El Villanovense sólo concedió un gol y de rebote tras un penalti
EI Sevilla estará en el sorteo de octavos después de haber conseguido hacerle un gol al Villanovense en 180 minutos. Un gol, por cierto, que llegó después de Isma Gil, el héroe del partido, detuviera el disparo de André Silva pero no el rebote, que cayó para el portugués.
El ambiente fue raro desde el comienzo, cuando Machín alineó un once con algunos titulares mezclados con suplentes puesto que no se fiaba del Villanovense. André Silva, el Mudo y Mercado escoltaban a los menos habituales, que volvieron a justificar su ostracismo.
Un cuarto de hora tardó Isma Gil en reclamar los focos para él. Un paradón a André Silva tras una buena jugada de Promes por el carril diestro, su nueva posición, era su carta de presentación. Posteriormente, rozó un durísimo disparo de Muriel con la ayuda del palo y acabó la primera parte sacando abajo un cabezazo de Amadou tras jugada de estrategia. La noche era suya.
Penalti. Si un pero puede ponérsele al porteo del Villanovense es no conocer a Muriel. Por eso lo arrolló ingenuamente dentro del área cuando el colombiano se escoraba y desde la grada se firmaba que, al menos, forzara un córner. Pero los fallos pueden enmendarse e Isma Gil lo hizo adivinando la trayectoria del penalti de André Silva, aunque su defensa no estuvo tan viva como el portugués y no pudo evitar el gol que decantó finalmente la eliminatoria.
Quedaba toda la segunda parte y el Villanovense seguía a un gol de pasar. Cierto es que los extremeños no tuvieron ocasiones y sólo rondaron el área de Soriano, pero entre que su portero seguía haciendo paradas inverosímiles y que el Sevilla parecía empeñado en complicarse, hasta que Medié Jiménez pitó el final nadie respiró. Dignísimo Villanovense, fallón Sevilla.