Price tiene el Dakar a mano y Laia aspira al 11º
El australiano de KTM afronta el último día con un minuto sobre Quintanilla. Oriol Mena es 9º
El Dakar elige a su ganador y sus motivos no siempre tienen explicación. Llegan al desierto pilotos en su pico de forma, capaces de contener todas las embestidas de sus motos en la arena, pero está a punto de ganar la carrera uno que apenas puede apoyar la mano derecha sobre el manillar. Toby Price sufrió una fractura de escafoides poco antes de tomar la salida y era una incógnita incluso su continudad una vez empezada la prueba, pero es líder de la clasificación general cuando queda sólo una etapa, 112 kilómetros cronometrados, para la conclusión de este rally.
“Es una bestia”, dice Laia. Espaldas de acero y capacidad para sufrir de este australiano de 31 años, ganador del Dakar en 2016, que ayer salía en Pisco junto a sus rivales directos y no se separó de ellos. Ahora Pablo Quintanilla (Husqvarna) está a 1:02 en la general y Walkner (KTM) a 6:35. Cuarto es Short, a 40 minutos con la Husqvarna, todo queda en las marcas hermanas de Austria. La penúltima etapa la ganó Michael Metge (Sherco).
Porque los infortunios se cebaron con el resto de fabricantes que aspiraban a ganar este Dakar. Brabec rompió su motor un día antes y a Benavides le pillaron con chuletas en el roadbook, así que le cayeron tres horas de penalización. Además, Van Beveren rompió el motor de su Yamaha a pocos kilómetros de la meta. Con esas bajas, Oriol Mena (Hero) puede consolidar el 9º en la clasificación general y Laia Sanz (KTM) aspira a un increíble 11º que sería su segundo mejor resultado de siempre en el Dakar después de terminar novena en 2015, cuando llegaba sin preparación física. “Hubiese firmado el top-15 antes de empezar”, afirma Laia. Es así, el Dakar elige a sus titanes, nunca es al revés.
Sanz “Hubiese firmado entrar en el top-15 antes de empezar”