Nadal vuela ante Ebden y ya es tercero en victorias
Tras derrotar a dos australianos, se medirá a un tercero: De Miñaur
Efectivo El objetivo de no desgastarse marcha: no empleó ni dos horas
Rápido Logró 33 golpes ganadores por sólo 15 errores no forzados
Rafa Nadal siguió limpiando el cuadro del Abierto de Australia de jugadores locales. Primero Duckworth, luego Ebden y ahora va a por Alex de Miñaur, de madre española. Con 32 años y parado desde septiembre de 2018, el español ha retornado con chispa.
La carrera de Rafa Nadal, a estas alturas, se escribe ya en muchos casos en clave de marcas o récords. Ayer, volvió a sumar otra victoria ante el local Matthew Ebden (6-3, 6-2 y 6-2 en 1h:56) en el Abierto de Australia. Eso quiere decir que lleva 57 en 13 participaciones, con lo que se coloca tercero en la lista histórica de partidos ganados en la Era Open al adelantar al sueco Stefan Edberg (56), sólo por detrás de Novak Djokovic (62) y del por ahora inalcanzable Roger Federer, que horas antes había aumentado su cuenta a 96 (ver tabla). Nunca había perdido en la segunda ronda del torneo, que sólo ha ganado en una ocasión (2009) y en el que ha llegado otras tres veces a la final, y no hubo excepción.
Velocidad. Esta fue una de las historias de un partido en el que el balear continuó puliendo su saque con velocidades de hasta 204 km/h y buenos porcentajes (81% de puntos ganados con primeros) y lució una precisión notable al cometer nada más que 15 errores no forzados. Además, de nuevo, Nadal demostró una capacidad de lectura del encuentro y de adaptación a lo que sucedió en el inicio que dejó sin respuesta a Ebden.
El aussie, de 31 años y 47º del mundo, es jugador correcto y con buena técnica, que empezó sacando bien, más por colocación que por potencia, pero se entregó a la evidencia de que para superar a Nadal hubiera necesitado hacer el partido de su vida.
Y es que el número dos del ranking lució fino, rápido y seguro. No parece molesto físicamente, al menos en apariencia, y sus recursos son inagotables. El público se lo pasó en grande. Y eso, a pesar de que va a jugar contra tres tenistas australianos en el plazo de cinco días, limpiando el cuadro de locales.
Ganadores. A cada desafío de Ebden, Nadal respondió con un golpe sin tacha, tanto desde el fondo de la pista como cerca de la red. Salvo un remate fallado que debería haber entrado en el tercer set, lo demás fueron trazos casi perfectos, ángulos (uno de ellos hasta lo aplaudió el australiano) que favorecían la creación de golpes ganadores. Así sumó 33, 10 más que su rival. Sobre todo, destacó cómo le corrió el drive. Un recurso que en pista rápida es esencial para él si quiere seguir adelante. Ahora espera a otro jugador local en la tercera ronda: Alex de Miñaur, el chiquillo (19 años) de origen español al que ganó hace unos meses en Wimbledon. En un duelo durísimo, derrotó al suizo de la previa Henri Laaksonen en cinco sets (6-4, 6-2, 6-7 (7), 4-6 y 6-3).