Bautista, “eufórico”: otros cinco sets para tumbar a Millman
Verdasco brilló ante Radu Albot
Volvió a sufrir y volvió a ganar. Roberto Bautista se ha abonado a la épica en este 2019. Tiró de ella para remontar ante Djokovic en semifinales de Doha, en los cinco sets ante Murray del lunes y, ayer, de nuevo ante el australiano John Millman, al que superó en cinco sets: 6-3, 6-1, 3-6, 6-7 (6) y 6-4.
El castellonense comenzó intratable, logrando dos puntos de break para cerrar el primer set por 6-3 y, en el segundo, aprovechando otras dos roturas y 14 golpes ganadores para cerrar por 6-1. Pero Millman, que el año pasado dio una de las sorpresas del torneo cuando eliminó a Federer en los octavos de final del US Open, se rehízo en el tercer set (3-6) y también se llevó la cuarta manga después de salvar tres bolas de partido en el tie-break: 7-6 (6). En la quinta y definitiva, Bautista aprovechó una rotura de saque en el quinto juego y cerró el partido con un 6-4.
Flotando. “Estoy eufórico. He bordado el tenis, o he estado cerca de hacerlo en los dos primeros sets. Es difícil jugar así de bien. Estaba flotando por la pista, pegándole a la pelota muy bien”, aseguró tras el partido.
Su próximo rival, el ruso Karen Khachanov, también será exigente y Bautista lo sabe: “Es muy agresivo, juega muy directo, con un saque y primera bola muy buena. La última vez que jugamos fue un partido muy duro”.
No tan duro fue el encuentro que afrontó el madrileño Fernando Verdasco, en tercera ronda después de repetir victoria en tres sets contra el moldavo de 29 años Radu Albot (61, 7-6 y 6-3). Es la primera vez en las últimas cuatro ediciones que Verdasco, que volvió a emplearse con contundencia y sumó 36 golpes ganadores con un 76% de puntos ganados con primeros servicios, llega al tercer partido. Allí le espera un coco: el sexto favorito del torneo, Marin Cilic, croata de 30 años. Pero Fernando lleva un tiempo demostrando que es uno de los mejores jugadores españoles del momento por detrás de Rafa Nadal y a la altura de Roberto Bautista. Le falta refrendarlo con algún gran éxito a sus 35 años.