La Bombonera cumple 80 años de pasión total
Hay dos proyectos para ampliar sus 50.000 asientos
Para muchos es un lugar sagrado, mágico, en donde van a descargarse y olvidarse de todos los problemas que pueda traer la vida. Algunos otros prefieren tomarla directamente como ‘su segunda casa’, ya que entran y se sienten a gusto, cómodos, como si volvieran al hogar de su infancia. Saludan a conocidos de tribuna, charlan de la vida y se preparan para gritar durante 90 minutos con el objetivo de que 11 jugadores respondan con creces dentro del campo de juego. Es La Bombonera, el mítico estadio de Boca con capacidad para 50.000 hinchas que hoy cumple 80 años.
Están también los que la ven como un atractivo turístico y programan vacaciones solo para visitarla. Quizá entienden poco y nada de fútbol, no les interesa cómo marcha el equipo en el campeonato, pero no quieren irse de esta vida sin verla de cerca aunque sea una vez. Por supuesto también hay los que solo la toman como lo que es, un estadio en donde se practica el deporte más popular del mundo. Los que integran esta categoría no son más fríos que el resto, solo que asisten a ella para presenciar un duelo táctico entre 22 hombres que corren detrás de una pelota.
Todos se encuentran allí, en la calle Brandsen al 805, para disfrutar de la magia de la Bombonera. Jugadores como Riquelme, Maradona, Palermo, Marzolini, Rattin, Suñé, Rojitas, Tevez, Manteca Martínez, Gatti, Navarro Montoya, Roma… pasaron por ese templo. Algunos salieron campeones de América, otros campeones del mundo, algunos no ganaron campeonatos pero siempre serán recordados y recordarán lo que se vive en esa cancha.
La pelea contra el paso del tiempo, uno de los rivales más temibles, está ganada. Porque el Alberto J. Armando podrá estar cada día más grande, pero nunca perderá su mística ni pasará de moda. Ya hay, de hecho, dos proyectos para poder renovarla y ampliarla, aunque para ello habrá que llegar a un acuerdo con los vecinos colindantes.
Esto se trata de algo eterno. Defender su estadio es tarea de todos los bosteros. El paso del tiempo incrementará su leyenda. Este sentimiento pasa de padres a hijos, de abuelos a nietos. La gente de Boca es única y su casa, La Bombonera, también.
Xeneizes Maradona, Riquelme, Palermo, Rattin o Tevez fueron sus ídolos